1. Cuando la calentura aprieta (10)


    Fecha: 18/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: rosamarsan, Fuente: CuentoRelatos

    ... mucho calor, era relajante a no poder más. Tras tomarme una, decidí darme un baño, antes de que hiciera más frío. Estando en el agua, me fijé que el hijo de ellos no dejaba de mirarme, no lo hacía directamente, intentaba disimular, pero se lo notaba muchísimo. Me dije a mi misma que podía ser mi mente sucia la que me engañara, ya que ese chico era muy joven para fijarse en mi. Pero cuando salí del agua me fijé que no apartaba su mirada de mi.
    
    No voy a negar que él se fijara en mí, me daba mucho morbo. Aunque sabía que lo que mi cuerpo pedía iba a ser imposible, debido a los acompañamientos.
    
    No tardé en tomar otra copa, mientras seguíamos teniendo entre todos una conversación agradable, estaba siendo un anochecer fantástico. Cuando apenas quedaba algo de luz, el joven hijo de nuestros vecinos, se metió en el agua a darse un último chapuzón. Al salir fui yo la que no le apartaba vista. El bañador mojado lo llevaba pegado y pude ver debido a ello, que el chico estaba muy bien dotado o que la tenía ya morcillona. Debido a mi mente calenturienta no pude dejar de mirar, cuando quise darme cuenta, me fijé que él me estaba mirando y antes de que yo apartara la mirada pude intuir una pequeña sonrisa en sus labios.
    
    Ya anochecido, dijimos de tomarnos la última copa antes de irnos. El joven se levantó y dijo que se iba ya que había quedado con unos amigos. Yo aproveche su ausencia para casualmente preguntar por él. Migue, que era como lo llamaban, acababa de cumplir los 18 ...
    ... años aquella misma semana. Según sus padres era un chico muy buen estudiante y que nunca les había dado ningún problema.
    
    Aquella noche no pude sacar de mi cabeza a Migue. Gracias a que el chalet tenía cuatro habitaciones, yo contaba con una para mi sola. Cosa que aproveché para masturbarme pensando en Migue y en ese gran pene que pude intuir mientras salía del agua.
    
    A la mañana siguiente, decidimos no ir a la playa y quedarnos en una piscina comunitaria que se compartía entre los residentes en la urbanización.
    
    Estando allí, llegó Migue, pero esta vez sin sus padres. Tras saludarnos, nos pidió que si podía sentarse junto con nosotros. Claro está le dijimos que sí. Mi hermana le preguntó por sus padres y él dijo que habían bajado a la playa, pero que él prefirió quedarse en la piscina.
    
    Yo intentando romper el hielo con él, le pregunté que si era por la resaca. El riéndose me dijo que era una de las razones. En un momento en el que todos estaban en la piscina, menos Migue y yo, aproveché para hablar con él para ver por dónde podía salirme la jugada. Hablando entre nosotros, me enteré de que eran de otra provincia, pero que él empezaba la universidad en la mía ese mismo año.
    
    Aquello me nubló, nuevamente ya volvía a hacer una locura. Le dije que si quería le daba mi número de teléfono, por si estando allí necesitaba cualquier cosa. Él no dudo en decir que sí. A partir de ahí el empezó a preguntar cosas sobre mí. Mi edad, si estaba cerca de la universidad. Y no dudó en ...
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