1. Me falló el radar


    Fecha: 16/05/2023, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... boca y me fui al baño con su mensaje de “no tardes mucho!!!”... estaba ansioso, estábamos ansiosos. Me termine de desnudar en el baño, me lo quité todo, me lavé y salí.
    
    Mientras me lavaba noté mi coño hinchado y mojado, muy mojado. Estaba lubricando de manera bestial, creo que mi cuerpo detecta cuando una gran polla quiere follarlo y se prepara concienzudamente para ello. Me sentó en el borde de la cama, besándome. Estaba esperándome, de pie, con un “hola” en la boca que se ahogó con otro largo beso. Puso sus dedos en mi clítoris y no tardó nada en que gritara mi primer orgasmo. Cuando me apoyé en la cama, el se metió entre mis piernas, mientras me besaba me decía que me iba a comer todo el coño, todo ese flujo, con mi sangre, incluso, que lo quería todo. Eso me puso mucho más cachonda, mucho más y bajó su cara hasta mi raja. Cuando le sentí, un escalofrío recorrió mi cuerpo de arriba abajo, incluso mi espalda se arqueó y abrí bien mis piernas. Su lengua es muy hábil e hizo que sintiera unas ganas de correrme locas cuando empezó a alternar su lengua y las yemas de sus dedos. No pude más y me corrí de nuevo… su cara estaba empapada de mi y siguió, siguió comiéndome. Podría estar así horas y horas y él también. Tiene una lengua prodigiosa, húmeda, suave, agradecida y sus dedos parecían fundirse con mi coño y hacerse uno solo para conseguir placer. Perdí la cuenta de las veces que me corrí en su boca. Deseaba su polla y él se incorporó, se puso de rodillas delante de mi ...
    ... cuando le dije que me follara. ¿Estas segura que eso es lo que quieres? Si, por favor, follame, no aguanto más. Quiero tu polla dentro de mi. Puso la punta de su capullo en la entrada, parecía que no la iba a meter nunca, yo me revolvía, me agitaba para que entrara y él controlaba para que eso no sucediera pero poco a poco la fue introduciendo en mi. “Mírame, mírame mientras te follo”, me dijo, yo no dejaba de mirarle. Gritaba y mi respiración se oía amplificada, jadeante. Tenía una gran verga dentro de mi e iba a seguir entrando. Cuando su capullo estuvo dentro, comenzó a meter y a sacar, a meter y a sacar. Me estaba volviendo loca y él me decía que le encantaba ver como disfrutaba, la cara que ponía, de placer total, incluso paró de follarme para decirme que no podía mirarme mientras lo hacía por que si no se iba a correr ya… y no quería correrse. Quería seguir dándome placer, así que vi como volvía su cara hacia otro lado sin parar de follarme. Para que la polla entrara más, se echó sobre mi y clavó aun más su miembro dentro, hasta el fondo. Le dije que la dejara dentro un ratito, sin moverse, pero yo no podía parar quieta, la sentía toda dentro y su pelvis rozaba mi clítoris así que volví a perder el control y el clímax llegó de nuevo.
    
    Para cambiar el ritmo y sin dejar de besarnos en ningún momento… ¡¡¡ que gusto esto de los besos!!!, se tumbó en la cama y decidí cabalgarle. Me volvió a decir lo de mi cara, le encantaba. Me gusta mirar a los ojos mientras follo y debo de ...