1. La felicidad de un cuckold (2)


    Fecha: 10/05/2023, Categorías: Intercambios Autor: Lobo-y-Luna, Fuente: CuentoRelatos

    ... suya de espaldas, enseñándole su culo.
    
    Se lo follaba fuerte y se abría las nalgas.
    
    En una de éstas se escupió la mano y empezó a masajearse su propio ano, pero sin penetrárselo.
    
    Yo seguí bebiendo y tenía ya un pedo brutal.
    
    -Danos un poco más de eso.
    
    Les pasé la botella y bebieron unos bueno de chupitos sin dejar de follar.
    
    Poco a poco, al ser la bebida muy fuerte empecé a ver como sus ojos se le ponían de pintona.
    
    Él en una de estas le dijo que se iba a correr, ella aceleró el ritmo y se corrieron juntos.
    
    Se vino al lado mío y se abrió el coño, lleno de lefa y me dejó ver cómo le caía.
    
    Sin darle tregua, lo sentó y se arrodilló.
    
    No sé cuánto tiempo estuvo, pero cogió esa polla morcillona después de correrse y estuvo jugando con ella como una autentica cerda, la baboseó a lo máximo, y se la tragaba blanda, le comía los huevos, se atragantaba. Cuando la polla estuvo dura, siguió un buen rato. Él le dijo que se tumbara bocarriba y que dejara caer la cabeza por fuera del sillón, ella le hizo caso.
    
    Entonces le folló la boca hasta el fondo. Yo me asusté, pensé que le iba a hacer daño, pero ella se pajeaba muy muy fuerte. Así que supe que esa follada de boca le estaba encantado.
    
    Eran un auténtico show porno, los dos brillantes del aceite follando de mil maneras.
    
    Yo seguí bebiendo, y dándoles de beber.
    
    Dieron muchas vueltas más, después de algunas horas de diversión, alcohol y varias corridas de mi mujer, él se corrió en su boca y ella como premio y mirándole a los ojos se la tragó.
    
    Se ducharon juntos, se despidieron con un beso y un hasta pronto y se fue.
    
    Al quedarnos solos, ella me confesó que había sido la sesión de sexo de su vida, y nos quedamos dormidos en el sofá abrazados.
    
    Cuando desperté al día siguiente vi un mensaje de Kiyo:
    
    -Tu mujer no se me va a olvidar jamás. Gracias por compartir.
    
    Ese día nos volvimos a nuestra ciudad, ambos satisfechos.
«1...3456»