1. La dependienta de la carnicería


    Fecha: 06/05/2023, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... conversación, empezaron las vacaciones con lo cual mi pequeña historia con la tendera pensaba que ahí terminaría.
    
    Era agosto cuando una tarde pasé por la tienda y vi que la carnicería estaba abierta, miré en su interior y vi que estaba Chus completamente sola.
    
    "Hola, ¿No ha hecho vacaciones?"
    
    "No, hemos tenido un problema y no nos hemos ido, y para estar en casa aburrida prefiero abrir, que así me distraigo"
    
    "¿Tan grave es el problema, si puedo ayudar en algo?"
    
    "Gracias. Pero es que han ingresado a mi suegra y mi marido se pasa el día en el hospital, no es nada grave, pero ya nos ha fastidiado las vacaciones". "No se puede llegar a vieja, créeme"
    
    "No lo dirá por usted, que cada día la encuentro más joven"
    
    "Ay si yo te contara", ¿Y tú ya has acabado las vacaciones?"
    
    "No, yo siempre o nunca, estoy de vacaciones porque trabajar en casa es lo que tiene".
    
    "Y usted, ¿Cómo se encuentra de esos calores que tenía?"
    
    "Hasta hoy mejor, pero me parece que hoy va a volver a apretar el calor".
    
    Ya os podéis imaginar como tenía el cuerpo y mi imaginación con esta indirecta, Chus esperaba otro show, estaba claro, ¿Pero que podía ocurrir?, no podía permitir que esto se supiese por el vecindario.
    
    Al día siguiente por la mañana fui a sacar al perro y al regresar vi que la tienda estaba cerrada, subí a casa y me desnude para darme una ducha, al pasar por la ventana del comedor vi que Chus estaba recogiendo la ropa tendida y levante la mano para saludarla, no me ...
    ... podía ver completamente por que la ventana me llega por encima de mi cintura, ella correspondió a mi saludo con una sonrisa. Después de ducharme me preparé un poco de comida y me puse a comer en la mesa mientras miraba el móvil. Oí un ruido y levanté la mirada y no vi nada, pero antes de volver a mirar el móvil, mis ojos se dirigieron al balcón de Chus, estaba comiendo sola sentada de tal forma que podía ver al completo sus piernas, llevaba puesto un bañador completo con tirantes que dejaban al aire sus hombros, su espalda y le formaba un canalillo entre sus pechos que ya le gustaría a más de una veinteañera.
    
    Ella vio como la miraba y se abrió sus piernas, yo que tan solo llevaba la toalla del baño en la cintura como si fuese un pareo note como empezaba a desarrollarse y se abría paso por la toalla. Chus empezó a abrir y cerrar las piernas hasta que el bañador dejó al descubierto parte de su sexo, deslicé mi mano por debajo de la mesa hasta encontrar mi tridente y empecé a masturbarme. La vecina vio el movimiento de mi brazo y enseguida supo lo que estaba pasando debajo de la mesa. Su mano también se deslizó a su entrepierna y levantando un poco la entrepierna del bañador se introdujo un dedo en su rosada vagina, ella no apartaba su mirada de mí mientras con la otra mano se introducía piezas de fruta en la boca sensualmente.
    
    Mis testículos estaban al límite y sin mirar que nadie más que ella me pudiera ver me levante y descargue toda mi leche por el suelo. Observe que ...