1. Laura, una profesora doblegada por sus alumnos (2)


    Fecha: 01/05/2023, Categorías: No Consentido Autor: Gabriel B, Fuente: CuentoRelatos

    ... aros en forma de corazón, que solo usaba en ocasiones especiales, y finalmente eligió una tanga recién comprada, que había elegido especialmente para su regreso a la vida sexual. Era diminuta, de algodón, con doble tirante, los cuales estaban decorados con argollitas doradas. La tarde anterior, previendo el inminente suceso, se había depilado, y la piel desnuda de cintura para abajo, aparecía sin un solo bello. Marcelo (Así se llamaba el tipo que la invitó a tomar unos tragos) se volvería loco cuando empezara a jugar con sus dedos por adentro del vestido.
    
    Apenas era la una de la mañana y ya estaba lista. Siempre empezaba a prepararse con antelación, por si sucedía algún imprevisto, pero esta vez se le había pasado la mano. la ansiedad la hizo apresurarse. Deseó haberle dicho a Marcelo que llegue antes. Sentía su sexo extremadamente sensible, el solo frote de la vulva con la tanga, la hacían gozar. Estaba segura de que ya estaba húmeda. ¿Y si le decía a Marcelo que simplemente suba y la posea? No era mala idea. ¿Qué le importaba si luego la consideraba una chica fácil? Decidió hacerlo. Necesitaba sacarse las ganas. Necesitaba una pija dura entre sus piernas. Podría ser la de cualquiera. Marcelo no sabía lo afortunado que era. Fue mientras pensaba esto cuando sonó su celular.
    
    “No fuiste a la entrega de diplomas” decía el mensaje. Para su sorpresa, no era de mauro, sino del tímido Carlos. Laura no contestó. No pensaba hacerlo. Estuvo a punto de bloquearlo cuando le llegó ...
    ... otro mensaje, pero esto vez no era un texto, sino una foto.
    
    Cuando la vio, se dio cuenta de por qué hace unas semanas la había asaltado ese miedo cuyo origen desconocía. Mientras estaba copulando con los pendejos, por mucho tiempo no prestó atención a lo que sucedía a su alrededor. y fue en uno de esos momentos, en donde Carlos había aprovechado para sacarle una foto mientras Mauro la penetraba.
    
    La historia se repetía de nuevo. O al menos se repetiría si no hacía nada al respecto. Se prometió que mañana mismo llamaría a sus contactos para que le saquen de encima a ese nenito de mamá. Lo lamentaba por él, pero debía aprender a no creerse con el derecho de manipular a los demás.
    
    Pero, de todas formas, no era buena idea hacerlo enojar en ese mismo momento. Le envió un mensaje. “¿Por qué me mostrás esa foto?” le preguntó, solo para seguirle el juego. Pero el chico no contestó.
    
    Pasaron cinco minutos y entonces escuchó el timbre.
    
    Pensó que era Marcelo, quien después de todo había llegado antes. Le sorprendió que haya podido entrar al edificio, pero eso no era del todo raro. Siendo un viernes, muchos vecinos estarían entrando y saliendo, y él habría aprovechado para entrar.
    
    Se puso los tacos, y se acercó a la puerta.
    
    — ¿Marcelo? — preguntó. Hubo unos segundos de silencio y Laura reiteró la pregunta.
    
    — Sí. — dijo una voz ronca.
    
    Mas adelante se daría cuenta de que esa voz, desde un principio sonó sospechosa, pero en ese momento, si bien le pareció llamativa, ...