1. El deseo de mi novio que salió mal


    Fecha: 08/04/2023, Categorías: No Consentido Autor: Micaela, Fuente: CuentoRelatos

    ... el pantalón saque su pija y comencé a chupar, nuevamente estaba caliente como una perra, dejándome llevar por mis más bajos instintos.
    
    El otro solo se dedicaba a mirar, se la chupe hasta que acabo dentro de mi boca, obligándome a tragar todo, yo encantada con mi ración de leche.
    
    Cuando el otro se para buscando su turno, entra Carlos, y ellos sin decir nada se van de la habitación, no sin antes recibir un reto de Carlos.
    
    Yo sentada en la silla limpiándome un poco la cara con mi mano, Carlos me dice: "Ahora tengo una cena de negocios y vos vas a ser nuestra asistente, solo te vas a limitar a hacer lo que yo te diga, entendes?". Yo asentí con la cabeza.
    
    Carlos se fue y me quede sola en el cuarto por más de media hora, luego vino una chica vestida tipo cocinera y me dijo, "vení que Carlos quiere presentarte", salí tras ella del cuarto y al entrar al comedor, estaba Carlos sentado en la cabecera y seis hombres de diferentes edades dos de ellos japoneses. Carlos me ordeno que salude uno por uno, con un beso, todos sabían cuál era mi función y mientras los saludaba me hacían dar vueltas para contemplar mi cuerpo y me tocaban la cola o las lolas por encima de la ropa.
    
    Carlos dijo, "Serví la comida". Lo hice sin chistar, y cuando termine me pare junto a Carlos mientras ellos comían la entrada. Cuando terminaron el plato, los dos japoneses se pararon y comenzaron a desnudarme lentamente, mientras todos me contemplaban. Dejándome solo en bombacha y corpiño. La cocinera ...
    ... me tomo del brazo y me llevo a la cocina, los japoneses venían detrás de mí. Al llegar me desvisten del todo, y me suben a una especie de mesa con ruedas, grande como una camilla donde me acosté boca arriba. Comenzaron a servir comida sobre mi cuerpo. Me llevaron así acostada en esa camilla al comedor donde todos aplaudían al verme entrar, se pararon alrededor de mí mientras bebían y comían los bocadillos que tenía en mi cuerpo.
    
    Yo estaba más que excitada, todo era muy nuevo para mí. Comieron todo sin dejar nada. Uno de los señores creo que el mayor de todo, tenía más de 50 años, se acercó a mi conchita y comenzó a olerla como si de un manjar se tratara, luego a chuparla como nunca antes lo hicieron, todos los demás miraban, perdía realmente la noción del tiempo, fue una eternidad lo que estuvieron chupándome un rato cada uno, pero sin dudas el que mejor lo hizo fue el primero. Todos ellos aun vestidos.
    
    Así de repente todo cambio, uno de los japoneses, saco su pene por el cierre del pantalón, pero sin desvestirse, me dio vuelta de golpe, puso un almohadón bajo mi pancita y se subió a la camilla, apunto su verga calienta a mi cola y me penetro de una, yo solo gozaba, me cogió un rato y lleno de leche mi cola, que a esta altura estaba más que acostumbrada y necesitada de placer.
    
    Se bajó y el otro ocupó su lugar, uno a uno me hicieron la cola, dejándome llena de leche como nunca.
    
    Yo moría de ganas de chupar una de esas hermosas pijas que me deformaban la cola, pero ...