Mi esposa Sofía: Demasiado hermosa para un solo hombre (2) - Relatos Eróticos

Mi esposa Sofía: Demasiado hermosa para un solo hombre (2)

... era sábado y en la empresa se nos permitía ir vestidos de la forma en que quisiéramos, además de solo trabajar hasta las 4 p.m., así que pensé en alguna idea para olvidar el mal sabor de boca del día anterior. Salí de la ducha y mientras ella tomaba la suya, vi que era un buen momento de compartirle la idea que tenía y sacar esta calentura que había estado guardándome.

-Amor, ¿te gustaría ir al cine y después ir a cenar saliendo del trabajo? -sostuve la respiración y continué- quizás... ¿terminar en algún hotel agradable? -pensé que no respondería, lo que tardo 1 minuto sentí como si hubiera esperado 1 hora, su voz rompió mi nerviosismo.

-Claro, cariño me… me encantaría, ¿por qué no vamos al restaurant en ese hotel que solíamos visitar hace algún tiempo?

Escuché atentamente para saber qué contestar y dije:

-Claro, te gustaría reservo en el hotel ahora mismo, y del cine pues podemos ver estando allá, ¿te parece? -contesté y ella se limitó a decir…

-Claro en el Hotel W, anda reserva, ¿qué debería ponerme? -preguntó, mientras me ponía a pensar que sería lo mejor que ella usará para mí esa noche, mi excitación aumento y respondí:

-No sé cariño pensé en algo muy sexy algo que pueda disfrutar esta noche, me encantaría que usaras lo mejor que tengas.

Me cambié y me quedé esperando en la sala a que terminara de cambiarse, sabía que ella bajaría y luciría el mejor vestido para mí y que esta noche ella sería mía una y otra vez. Aunque dentro de mí sabía que hoy ...

... ella sería el centro de atención de todos en el trabajo, poco me importo al saber que solo yo disfrutaría esa noche, además de que un par de miradas no harían más que hacerme sentir más excitado para esa noche. Aproveche para llamar y hacer la reserva.

Escuche el ruido de sus zapatillas en las escalera y mire para ver lo que me estaría esperando, ella bajo lentamente, su cabello suelto y largo complementaba su hermoso rostro delicado con un maquillaje que delineaba mejor sus facciones, un vestido ajustado color negro, con un generoso escote mostraba el contorno de sus enormes pechos, su vestido similar a un vestido tipo ejecutivo pero sexy cubría sus hombros pero no sus piernas, las cuales enfundadas en una medias color negras y una zapatilla de tacón de aguja, permitían que esa figura se estilizará aún más, su cintura de infarto y aquel generoso trasero se mostraba aún más generoso en aquel vestido.

Le dije lo hermosa que se veía y le pedí que nos apresuráramos al trabajo, al salir a tomar el coche nuestro vecino se encontraba en su puerta parecía que todos los días esperaba la hora en la que mi Sofía y yo salíamos al trabajo.

Llegamos al trabajo en la misma rutina que siempre, dejando el coche a unas cuadras del trabajo. Al llegar ella ya se encontraba en su cubículo y note que nuestro jefe no se encontraba, pues de no ser así casi seguro le habría llamado a Sofía a su oficina. De una u otra forma pese a las miradas de nuestros compañeros, los ánimos mejoraron ...