1. Relato 50: Confesiones de una mujer feliz


    Fecha: 23/03/2023, Categorías: Confesiones Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... necesito un descanso y tengo hambre… Brisa, vos queres seguir?”
    
    “Me van a tener que echar, además, si Pato me deja, me gustaría intentar meterme esa pija en el culo.”
    
    “Yo también tengo hambre, de comida y de sexo.” Dije.
    
    “Vistanse y vamos.”
    
    Llevamos la botella de whisky y fuimos para casa. El auto era un completo olor a sexo. Hasta ese aroma nos excitaba.
    
    Brisa miraba extrañada. Llegamos a casa y entramos. Brisa miraba todo y se quedó viendo nuestra foto de casamiento.
    
    “Pato, ¿Vos sos la mujer de Sergio?”
    
    “Si, Brisa, soy la mujer.”
    
    “Esa sí que no la esperaba.”
    
    “Te cuento rápido: el sábado pasado estábamos comprando y todas las minas se le tiraban a Sergio, yo me empecé a sentir insegura. Sentía que cualquiera de esas chicas podía sacármelo. Sin saberlo, Sergio me hizo comprar la musculosa y el micro short que me viste la semana pasada, para usarlo en casa. Seguimos comprando y otras minas tirándosele, una hasta le puso un papel en el bolsillo que debe haber sido el teléfono que el tiró de inmediato. Me puse mal y él se dio cuenta. Hablamos en el shopping, pero él no quiso discutir. Vinimos a casa, me pidió que me ponga la ropa, que me maquille y me conminó a ir al bar, jurándole que no iba a decir nada de lo que escuchase o viese. A varios de la mesa los conozco y a sus esposas. Yo las miraba a Uds., y pensaba, después salimos a rodar y cuando volvimos viste que me sentó en su pierna, bueno era para tocarme el culo. Después con vos en el baño y nos ...
    ... fuimos al motel.
    
    Ahí hablamos de nuevo, me di cuenta que me estaba haciendo vieja mentalmente, que ya no era la misma en la cama, sin una razón para el cambio, y él que no dijo nada. Volví a ser yo y estuvimos cogiendo, literalmente hasta el domingo al mediodía.”
    
    “Pato, menos mal que te diste cuenta. Y yo sin saber nada, diciéndote que nunca había arrancado con nadie, que justo. Sos una gran mina, y tenes al hombre que te mereces.”
    
    “Gracias Brisa. Y lo de hoy fue porque nunca lo habíamos pensado, yo menos estar con otra mujer y mucho menos compartir a Sergio. El beso que me diste me hizo cosquillas y le dije a Sergio de probar. Y aquí estamos.”
    
    “¿Por qué no se dan una ducha, mientras preparo un par de pizzas?” Dijo Sergio.
    
    Fuimos a nuestra habitación y nos duchamos juntas, nos estábamos secando y Brisa me miró seria y me dijo:
    
    “Pato, no sé si una amiga tuya sabrá todo lo que me contaste. Pero siento la necesidad de decirte que tenes una cabeza tremenda para poder recapacitar, aceptar haber entrado en la rutina, eso solo hacen la gente que piensa. Y olvidate de sentirte insegura. En la cama sos la más puta de las putas para tu hombre. Con eso y teniendo su estómago contento, no te lo saca nadie.”
    
    “Gracias Brisa. Y si tenes ganas, podemos ser amigas. Solo te pido que no cuentes nuestros secretos.”
    
    “Encantada de ser tu amiga. Y quédate tranquila, que no pienso hablar.”
    
    Sergio entro a la habitación con las pizzas y yo fui por la bebida. Cenamos y Brisa ...