1. Anna no deja escapar trenes


    Fecha: 18/03/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... primera opción si me conceden una última llamada para salvar mi vida.
    
    Como de costumbre, a final de semana los amigos que podemos, quedamos para cenar, tomar una cerveza… pero esa tarde fue distinta, únicamente quedamos con Gerard y Carla.
    
    Se presentaron alrededor de las 10 de la noche en nuestro piso. Abrí la puerta y me encontré a Carla y Gerard con una botella de vino blanco.
    
    - ¡¡Mira que te he traído Anna!! ¡Hoy no podrás decir que no pensamos en ti! -dijo eufórico Gerard hacia dentro de la casa
    
    Anna sonrió al verle.
    
    - ¿Es el que te gustaba no? El que me enviaste por WhatsApp…
    
    - Sí, ¿te ha costado conseguirlo? Yo no lo veo por ningún lado.
    
    - Por ti, nada cuesta…
    
    Miré a Carla incrédulo, gesticulándole lo poco que entendía esa conversación… Pero caí que podría ser con él con quien tanto chateaba.
    
    Anna vestía un short de tela fina, nada de tejano, y una camiseta de tirantes blanca. Carla, en cambio, una falda tejana, con una blusa de botones colorida.
    
    Gerard, aciertó con el blanco, en casa yo tenía uno tinto buenísimo, lo acompañamos de pica-pica, jamón, quesito, tortilla de patatas casera…
    
    Estábamos los cuatro sentados al lado de nuestra pareja, en la mesa del comedor. Servimos vino, la Anna contentísima porque por una vez no nos metemos con ella de que nunca bebe… le soltamos un par de “¡hoy te emborrachamos!” echándonos los 4 a reír…
    
    Al cabo de una hora, el tinto se acabó, los tres bebíamos de la misma botella y Anna iba sola al ...
    ... blanco, ¡¡casi la mitad de la botella se había bebido!! Anna rellenó a partes iguales el blanco entre los cuatro, lo hizo diciéndole a Gerard con un poco de picardía: “…hoy no me vas a emborrachar guapo…”
    
    Acabamos nuestras copas, entre risas y conversaciones sin importancia, algún que otro “potra, culonas, etc.”, pero nada más…
    
    Hasta que el momento de quedarnos sin vino, nuestro amigo sacó del bolsillo una bolsita blanca, y suelta Anna:
    
    - Al final lo has traído
    
    - Me prometiste que si te traía el vino lo probabas, y aquí lo tienes bocas”. -respondió Gerard desafiante
    
    Yo y Carla nos mirábamos alucinando, no sabíamos si iba enserio o era todo una broma que nos estaban gastando estos dos energúmenos.
    
    Gerard abrió el “paquetito” y vi a Anna algo reacia. Decidimos coger unas birras y sentarnos en el sofá, esta vez la distribución era: yo en la parte izquierda, Carla, Gerard y Anna quedando a la derecha del sofá.
    
    Teníamos música en la TV y birras aún sin empezar en la mesita. Gerard le repitió a Anna que hoy era el día, de hacerlo como lo hablasteis, que cuando comience a sentir cosas provocadas por el éxtasis te la llevarías a la cocina para que te explicara que sentía y le dieras intimidad lejos de mí y de Carla, para no sentirse presionada. Ahí flipé, lo habían estado hablado muchísimo y le confiaba que le ayudara a llevarlo por si se acojonaba.
    
    Nos chupamos el dedo, y uno a uno fuimos sirviéndonos del manjar, Anna estaba súper nerviosa, la primera apenas cogió ...
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