1. Desde la ventana


    Fecha: 17/03/2023, Categorías: Voyerismo Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... aquella situación le había devuelto autoestima y le hacia sentir deseada de nuevo, no iba a desaprovechar una ocasión así. Le recordaba a su adolescencia cuando era capaz de excitar a jóvenes y adultos por igual y entregarse a quien, como y cuando le apetecía. Tenia el control absoluto sobre aquel chico.
    
    Las 17,35h, llegó a casa, dejo el bolso en la cómoda se acercó al armario y al poner la mirada sobre la ventana de su mirón... Estaba cerrada... Su corazón volcó unos segundos hasta que vio un papel colocado sobre el cristal con un número y un mensaje ‘603 436 055 LLAMAME’.
    
    Se desesperó un segundo. Aquel niñato la tenía con el teléfono en la mano marcando ese número... Colgó de inmediato. Abrió la mensajería y le escribió.
    
    - ¿Quién eres? ¿Qué quieres? - unos segundos.
    
    - Quiero que te toques para mí...- un emoticono de beso.
    
    - Estas loco, no te conozco... – La imagen apareció en pocos segundos-
    
    - Ayer me dejaste así. – él con el torso desnudo agarrando su polla hinchada, venosa y con el glande enrojecido, una gota de semen rezumaba por la punta.
    
    Sus bragas se mojaron de repente un torrente de flujo entre sus muslos al ver la imagen de aquel chico, su espía.
    
    Eres un degenerado.
    
    Mira por la ventana.
    
    Miró.
    
    Allí estaba, con el teléfono en la mano. Desnudo, se mostraba sin pudor. Ella con el teléfono en la mano. En la penumbra podía ver el torso atlético y su polla en reposo.
    
    Enséñamelas.
    
    Instintivamente desabrocho uno a uno los botones de ...
    ... su camisa. A medida que lo hacia su pecho se escapaba fuera de ella mostrándole su sujetador de encaje al joven.
    
    Con una mano desabrocho el enganche del sostén y lo dejo resbalar por sus brazos hasta caer al suelo. Le escribió:
    
    ¿Es esto lo que quieres? Pervertido. - Le sonaba sin convicción, aquella situación la tenia mas excitada de lo que había imaginado antes.
    
    No solo eso, quiero que te desnudes también.
    
    Vaciló un segundo y dejo el teléfono sobre la cómoda.
    
    Se desabrocho el pantalón, con un vaivén de piernas y ayudándose de las manos los empujo hasta sus tobillos. Se descalzo usando los pies y se liberó de los pantalones.
    
    Se puso de perfil, mostrándose impune ante él. Metió los dedos bajo el lateral de su tanga blanco también de encaje y lo deslizo suave hasta la mitad de sus muslos. Se inclino de frente dejando caer el peso de sus tetas y se acabo de despojar del tanga.
    
    Volvió a coger el teléfono de la cómoda.
    
    Te gusta lo que ves guarro.
    
    Lascivamente se acariciaba los pechos, su vientre, contoneándose colocando una mano sobre su pubis y deslizándola hacia arriba.
    
    Él le mostraba su polla empalmada frente a la ventana.
    
    Beep.Beep.
    
    Siéntate en el suelo. Y abre las piernas para mí.
    
    Se sentó sobre el parquet cálido con los muslos juntos y poco a poco fue abriendo las piernas como una flor que se abre a la primavera. Bajo su mano hasta colocarla entre ellas y separo los labios de su coño par enseñarle el color rosado de su intimidad al ...