1. Mi sobrina trajo una "amiguita" para jugar


    Fecha: 16/03/2023, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    ... colocó detrás, untó sus manos con aceite y fue acariciando cada centímetro de la espalda de Clau, sus pechos, sus nalgas, mientras le daba besos en el cuello. La cabalgata en el consolador y las caricias de Mariel surtieron efecto y llegó al orgasmo.
    
    Quiso correrse del consolador pero Mariel no la dejó. Siguió acariciándola, pasó a los pechos y los besaba y mordía mientras su mano jugaba con el clítoris de Clau. No necesitó mucho para que se excitara mucho más que antes. Los movimientos de Mariel cada vez eran más intensos, le provocaban mayor excitación.
    
    Yo no daba más, me corrí unos centímetros y mi pija quedó totalmente al alcance de la boca de Clau.
    
    Mariel: Ahora, Clau, goza vos chupando esa pijota. No pienses en él, olvídate de él, chúpala para tu placer, tu goce.
    
    Clau se fue metiendo mi pija en su boca, lentamente, vio que el tamaño era suficiente para ocupar toda su boca y comenzó a subir y bajar aprovechando el movimiento para darse placer con el consolador. Mariel seguía acariciándola, mordiéndola toda, como pudo se acomodó y empezó a meterle la lengua en el ano a Clau. Ella dio un respingo, pero cerro los ojos y siguió con lo suyo. Por momentos solamente pasaba la lengua y por momentos se la metía toda en la boca.
    
    “Mírame”, le dije. Abrió los ojos y estos delataba el placer que estaba sintiendo. Sus gemidos eran suaves pero profundos. La cadencia del sube y baja con sus tres agujeros ocupados la estaba volviendo loca.
    
    Mariel, adivinando el final, ...
    ... le puso los dos brazos en la espalda, embadurnó uno de sus dedos con crema y lo puso de forma que cuando Clau fue hacia abajo, ella misma se lo enterró de a poco. Abrió los ojos al máximo, emitió un quejido pero no paró de subir y bajar. Mariel tomo el consolador más chico, se lo puso en la mano y la guio para que ella misma se lo meta. Dudó un poco, pero la confianza que le daba Mariel hizo que lentamente se lo meta.
    
    Mi sobrina se acercó al oído y le dijo: “Ahora, dale, suelta toda la calentura, llénate la boca con el elixir del tío. Saborea el placer de hacer gozar a un Vete”
    
    Mariel se sentó a mi lado, abrió las piernas y se empezó a meter dedo en la conchita que estaba más que húmeda. Miraba a su amiga, y a mi pija. Se apretaba los pechos con furia y sus dedos iban y venían en su concha. Clau, sosteniendo con una mano el consolador que ocupaba su culo, acercó la otra a Mariel y le metió dos dedos en el orto.
    
    Mariel: Guau, seguí, vamos a acabar los tres juntos.
    
    Dicho esto, sacó mi pija de la boca de Clau y me empezó a masturbar con todo. Clau seguía pasando la lengua, su sube y baja era a todo ritmo, como la entrada de sus dedos en el orto de Mariel.
    
    Mi esperma salió disparado hacia el rostro de Clau, que con la lengua trataba de rescatar lo que podía. En ese instante Mariel la tomo de la cabeza y enterró mi pija en su boca. Fue en ese instante que acabaron las dos.
    
    Unos segundos después, cuando Clau se hubo sacado los consoladores, se paró, se sentó en mi ...