1. Mi sobrina trajo una "amiguita" para jugar


    Fecha: 16/03/2023, Categorías: Incesto Autor: MikeFed, Fuente: CuentoRelatos

    Cuando Lilian, mi hermana, se fue a vivir con su novio, me dejó a mi “cuidado” a Mariel. La pendeja le había tomado el gusto a la joda, gozaba tanto con hombres como con mujeres. Teníamos un acuerdo: Podía traer chicas a casa, pero no hombres. Cada tanto cuando bajaba a desayunar me encontraba con una pendeja medio desnuda que me miraba con cara de horror en la cocina. Mariel, para tranquilizarla le decía:
    
    -Es mi tío, tranqui, y si te interesa, un día te recomiendo probarlo.
    
    Muchas chicas se iban despavoridas, otra simplemente se reía. Fue un sábado a la mañana que al bajar encontré a Mariel con una rubia verdaderamente impresionante. Mediría 1.7 m, flaca, un busto espectacular y cuando se paró a saludarme con un beso, pude alcanzar a ver que tenía un culo tan espectacular como sus pechos. Después supe que también tenía 18 años, como Mariel.
    
    Mariel repitió el mismo chiste:
    
    Mariel: Clau, es mi tío, tranqui, y si te interesa, un día te recomiendo probarlo.
    
    Clau: bueno, acepto la recomendación, pero con una condición: Que vos también estés Mariel.
    
    Mariel: Guau, tío, que lanzada esta chica. Claro que si Clau, no te voy a dejar solita.
    
    Broma va broma viene, fue que como vivía sola, se quedó a almorzar. Yo tenía que salir a comprar algunas cosas para la casa. Cuando regresé las encontré a las dos en las reposeras, tomando sol desnudas, para beneplácito de un vecino fisgón.
    
    Cuando se dieron cuenta, no se molestaron en taparse, me saludaron y siguieron ...
    ... charlando. El almuerzo fue por demás de picante, ya que yo estaba con un short de baño y ellas dos solamente con una bombacha. Almorzar viendo cuatro pechos hermosos, realmente llena el espíritu.
    
    Al terminar, Mariel me dijo que me quede tranquilo, que ellas limpiaban y lavaban la cocina. Me fui al living, puse una peli, y me senté de forma de ver a esas mujeres lavando casi en bolas.
    
    Clau alcanzaba los platos y Mariel lavaba. Cuando Clau no tuvo nada más que hacer, se puso atrás de Mariel y le metió la mano entre las piernas, por encima de la bombacha, al tiempo que se apretaba una teta. Mi sobrina, la miró con una sonrisa, separó un poco las piernas y siguió lavando. Cuando terminaron de lavar-juguetear vinieron al living, Mariel me sirvió mi clásico whisky de después de las comidas y se sentaron una a cada lado.
    
    Mariel: creo que es hora de empezar, no les parece. Tío, hagamos de cuenta que sos nuestro invitado, de que tenés ganas?
    
    Yo: Lo sabes bien, de todo. Siempre tengo ganas de todo
    
    Mariel: Vos Clau, querés hacer algo en especial?
    
    Clau: No me animo, me da vergüenza. Pero, me calienta pensar que el tío esté ahí sentado, y de a una nosotras bailemos para él, después juntas, me da mucho morbo solamente pensar en volver loco a un hombre mayor. A los pendejos, los miras y se calientan. Nunca lo hice con un hombre como él.
    
    Mariel: Pues, que así sea, y te aseguro que vas a descubrir un nuevo mundo, como yo. Aunque a veces sea un poco duro aprender como me pasó a ...
«1234...»