1. Ella: Levante


    Fecha: 02/03/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... permanecía a horcajadas sobre él, también deleitándose con caricias sobre el cuerpo de su amigo de la infancia. Recorrió su ancho pecho y sus hombros para luego descender por su bien marcado abdomen y terminar juntando sus manos en torno a su largo pene. No lo tenía muy grueso pero si era bastante largo. Se entretuvo con los rizos negros de su vello púbico antes de comenzar a masturbarlo lentamente, tirando de la piel y liberando su glande rojo en forma de flecha. El hombre comenzaba a gemir al tiempo que seguía recorriendo el maravilloso y ansiado cuerpo de su amiga. Apenas rozaba su espalda y descendía hasta sus redondas nalgas. Pasaba los dedos por la raja de su culo notando el calor que desprendía.
    
    La mujer dirigió la cabeza del pene de nacho hacia la hendidura de su vulva de la que ya manaba una cantidad considerable de fluidos y poco a poco fue empalándose. La incrustó en sus entrañas. La longitud del miembro hacía que la penetración fuera muy profunda. Se agarró al cuello de su montura respirando muy fuerte antes de comenzar a cabalgar sobre él. Nacho sentía el calor que desprendía aquel coño a lo largo del tronco de su verga y cómo ella apretaba los músculos internos haciendo que se estrechara alrededor. Seguía abrazándola por la cintura y comiéndole las tetas mientras su amiga apoyada en sus hombros comenzaba una salvaje cabalgada con gritos de placer. Los pelos de la parte superior de la polla rozaban con su clítoris y se estaba excitando mucho más. Le tumbó ...
    ... sobre su espalda y apoyando sus manos en su torso continuó con su movimiento de cadera. Los jadeos de él traspasaban las paredes del camarote notando como la punta de su pene llegaba al fondo de aquel deseado sexo. Ella se tiró sobre él sin dejar de botar y le mordió el cuello:
    
    -córrete dentro, vamos –le susurró al oído.
    
    En un par de movimientos más de su cadera nacho no pudo aguantarse y vertió su semen caliente dentro de la vagina de su amiga periodista. Quién notando al calor de la leche de su amante se corrió de gusto junto a él. Durante unos minutos permanecieron en silencio. Ella sobre él, abrazados, sudando, notando como sus corazones latían fuertes. El olor a sexo perfumaba toda la estancia. Durmieron abrazados
    
    El palacio del jeque.
    
    El barco ancló frente a una pequeña cala bajo un acantilado. Aunque estaba a cierta distancia de la costa, desde la cubierta superior se veía en lo alto del acantilado una majestuosa edificación.
    
    No pudo ocultar que se sentía algo nerviosa antes de subir al helicóptero que les llevaría definitivamente al palacio. Todo era demasiado secreto para ser una fiesta. Su móvil estaba apagado, como le había pedido nacho, desde que subieron al barco y no volvería a encenderlo hasta que llegara a su casa. Su amigo le cogió con las manos por la cintura y le besó la mejilla. Aunque confiaba en él y había aceptado gustosa la propuesta, no podía negar que algo de miedo sentía. Aunque más que miedo era una sensación de vértigo.
    
    Subieron ...
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