1. Carlos viene a darme a mi y a Sofi y final feliz para Ali


    Fecha: 13/02/2023, Categorías: Sexo en Grupo Autor: Qurioson, Fuente: CuentoRelatos

    ... lo que prometí.
    
    Unos minutos después llegó Carlos, tan apuesto como siempre, el solo verlo hacia que me haga pis encima, era un macho hermoso y solo su presencia me hacía sentir muy marica.
    
    Lo hice pasar y Alicia y su compinche, me ordenaron que lo lleve frente al sillón y que le quite la ropa al machote que me iba a coger, estaban ansiosas por vernos.
    
    Así que lo acompañe ante mi Diosa y su amiga y frente a ellas, nos besamos en la boca, agarró uno de mis pezones, me lo chupó dulcemente mientras apretó el otro y buscó mi ano con sus dedos, y cuando me lo metió, mordió mi pezón, luego de manosearme, me puse de rodillas, él permaneció de pie, le bajé los pantalones, esta vez no tenía puesto ni bóxer ni nada, así que enseguida apareció esa verga divina, de 20 x 6.5 que cada vez que la veía parecía más grande, era una belleza y me hacía temblar.
    
    Estaba tan caliente con ese machote divino que no me importó que Alicia y Sofi me vean tan mariquita, sentía, pensaba, hablaba y actuaba como una hembra, que era lo que ellas querían, no necesitaba ropa de mujer para sentirme una de ellas.
    
    -vamos Conchita chupa esa pija que queremos ver cómo te la comes toda, mostranos lo puta que sos.
    
    Esa verga hermosa, grande súper gruesa y fibrosa, apenas inclinada hacia abajo, necesitaba muy poca estimulación para ponerse bien erguida, pase mi lengua delicadamente por su frenillo, enseguida la tomé suavemente con una mano y la puse hacia arriba, dejando libre ante mí sus bellos ...
    ... testículos, que se veían tan apetitosos, no dudé en lamerlos, Dios mío, esa piel, ese aroma, ese olor a hombre, los saboreé como quién bebe el elixir de la vida, luego de un par de minutos, no pude resistir la tentación de empezar a meterme esa verga en la boca muy de a poco pero decididamente, rodeé su glande con mis labios húmedos y la fui introduciendo lentamente, noté su excitación, me la metí y saqué de la boca con frenesí como si lo estuviera pajeando, me la tragué entera, sus gemidos se confundían con los míos, sentí que la tenía redura dentro mío, y llegó a tocar mi campanilla, dándome arcadas, lo miré desde mi posición y lo vi inmenso, era como una deidad, un ser supremo y yo un siervo dándole un poco de placer, o mejor dicho una sierva a sus pies.
    
    Pude ver como las dos espectadoras privilegiadas, veían extasiadas y excitadas la escena, estaban abrazadas tocándose mutuamente sus vaginas, brindando otra escena súper caliente, de pronto las perdí de mi vista estando yo ensimismado en mi labor oral y no me di cuenta que Alicia se había colocado uno de los cinturongas que tenía siempre a mano, le dijo a Carlos que se siente en el sillón y a mí que siga arrodillado entre sus piernas abiertas.
    
    Seguí comiéndome esa pija maravillosa que estaba en todo su esplendor, dura como piedra, ella tiró un almohadón detrás mío para no lastimar sus rodillas y se acomodó para penetrarme con esa poronga artificial, ella sabía por experiencia propia de lo que yo era capaz chupando el sexo ...
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