1. Viaje forzado


    Fecha: 29/01/2023, Categorías: No Consentido Autor: amadecasamari, Fuente: CuentoRelatos

    ... auto y me las revisaron robándome cuanto se les dio la gana, yo llevaba bastante dinero y regalos para mis parientes así que se apoderaron de todo, me dolió especialmente que llevaba una cámara de vídeo para mi ahijado y que también me robaron con las demás cosas.
    
    Roberto, que así lo llamaban al jefe un negro enorme, se me acerco y tomándome del pelo me levanto hacia el diciéndome que si trataba de escaparme o gritaba iba a cortarme la cara con su navaja destrozándome "esa linda carita que tenés" decía. "Además voy a pincharte un ojo así quedas tuerta y deforme para toda la vida!" al oírlo me aterre y perdiendo todo mi orgullo le rogué que no me lastimara prometiendo que iba a portarme bien
    
    "Bueno vamos a ver cómo te portas" me dijo "para empezar te vas a desnudar que quiero verte en pelotas" yo intente protestar pero me dio una tremenda cachetada que me hizo explotar el mundo bamboleándome la cabeza y aumentando mi terror de él.
    
    Temblando empecé a sacarme la ropa y ellos se reían diciéndome de todo.
    
    Ya estaba en ropa interior cuando Roberto me ordeno que terminara de desnudarme toda de una vez, yo veía el brillo del acero de su navaja y no podía pensar en otra cosa.
    
    Me quite el corpiño y ellos aullaban, después me saque la tanga acabando de desnudarme frente a ellos.
    
    "Ahora baila un poco para nosotros" me ordeno Roberto y empecé a menearme como una muñeca bailando para ellos.
    
    "Que buena esta la vieja esta!" decía uno de ellos "Mira esas tetas como se ...
    ... le mueven!" , "Y tiene un culo divino!" agregaban.
    
    Después me hicieron acostar boca arriba y mientras los demás me sujetaban los brazos y las piernas abierta completamente Roberto que ya se había desnudado por completo se me subió encima empezando a manosearme toda apretándome los pechos como un animal besándomelos y lamiéndomelos con deleite.
    
    Yo trataba de pensar en cualquier otra cosa buscando no sentir nada pero no podía realmente sustraerme a lo que me estaba ocurriendo.
    
    Sabía que solo tenía que dejarlos que me violaran y cuanto mas rápido acabaran sería mejor; en realidad pensaba que no me sería demasiado difícil ya que no era una mujer demasiado ardiente ni me atraía especialmente el sexo. Toda mi vida fui casi anorgasmica y prácticamente solo complacía a mi marido; por suerte él era un hombre mayor y tampoco muy caliente así que para mi hasta entonces el sexo ocupaba solo un lugar secundario.
    
    Roberto me abrió los labios vaginales y empezó a acariciarme el sexo.
    
    Sus dedos me frotaban el clítoris hasta que empezó a sentirlo erecto sonriéndose al ver que lograba lo que buscaba.
    
    Después me metió un dedo en la vagina y empezó a moverlo entrando y saliendo de ella para después recorrerme toda la vulva y otra vez metérseme en la vagina.
    
    Ya no podía evitar sentir ese frote contra mi sexo y, sin poder entender el porque, sentía que me humedecía bajo sus dedos lubricándole el camino.
    
    Jamás me habían hecho algo así y mi cuerpo se tensaba y arqueaba sin ...
«1234...8»