1. El portal


    Fecha: 23/01/2023, Categorías: No Consentido Autor: Hansberville, Fuente: CuentoRelatos

    ... a echar su cabeza hacia atrás:
    
    -Saborea tu flujo de puta.
    
    De repente la soltó y se colocó frente a ella. La mujer le aguantaba la mirada desafiante. Él agarró su blusa por el escote y con un movimiento seco la rompió en dos mitades que quedaron pendiendo de sus hombros solamente. Mayte dio un pequeño grito antes de que Eduardo le rompiera también el sujetador negro de encajes. Acercó su cara a la de ella hasta que se tocaron. Mayte cerró los ojos. Eduardo la miraba fijamente mientras le amasaba sus preciosas tetas. Ambos respiraban entrecortados producto del estrés y la excitación de la situación:
    
    -Vaya tetas ricas que tienes zorra. –Le dijo antes de volver a morderle los labios.
    
    Ahora Mayte no se resistió y dejó su boca entreabierta. En su mente una frase que se negaba a pronunciar “cómemelas cabrón. Cómeme las tetas.”. Como si leyese su mente, Eduardo, acercó su boca a la teta derecha y la mordió con hambre. Mientras pellizcaba el pezón izquierdo notó como el derecho se endurecía entre sus dientes.
    
    La mujer soltó un bufido de satisfacción cuando sintió la saliva caliente de aquel tipo cubrir sus tetas. Pasaba de una a otra casi sin respirar. Sentía los dientes apretar sus pezones hasta el límite entre el placer y el dolor. Sin darse cuenta llevó su mano derecha a su coño para masturbarse. De repente Eduardo paró y la miró fijamente:
    
    -Me vas a comer la polla, puta. Arrodíllate. Vamos.
    
    La mujer acató la orden sin protestar. Muy a su pesar lo deseaba. ...
    ... Quedó a la altura del paquete del tío donde se adivinaba algo grande. El hombre se bajó el pantalón de baloncesto y dejó a la vista una polla enorme. Gorda, larga, con venas muy marcadas y un capullo en forma de flecha amoratado:
    
    -Abre la boca que la vas a comer enterar, guarra.
    
    El hombre acercó su miembro a la cara de ella que se resistía con los ojos cerrados:
    
    -No me obligues a pegarte, te repito.
    
    Eduardo insistió y Mayte se mantuvo firme en el desafía. Parecía como si buscara el castigo. Así, sin mediar palabra él cruzó la cara de ella con una sonora bofetada. La mujer sintió como le ardía y se le enrojecía antes de que un par de lágrimas comenzaran a descender desde sus ojos arrastrando algo de rímel.
    
    El hombre taponó la nariz de la mujer obligándola a abrir la boca para respirar, momento que aprovechó para profanar su boca. Le metió la polla hasta que notó que topaba con la campanilla y a ella le venía una arcada. Eduardo se la retiró y Mayte tosió con más lágrimas en los ojos:
    
    -Si la hubieses abierto antes no te hubiese pasado esto. Ahora pórtate bien.
    
    La mujer abrió la boca todo lo que pudo para acomodar el tremendo miembro del hijo de su vecina. Era mucho mayor que el de su marido y su mandíbula comenzaba a resentirse. Él la agarró del pelo y comenzó a follarle la boca sin compasión. Ella trataba de parar el ataque colocando sus manos contras las piernas del hombre. El sonido acuoso de la polla embadurnada de babas entrando y saliendo de la boca de ...