1. Mi jefa


    Fecha: 16/01/2023, Categorías: Hetero Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... caricias de clítoris y mi bombeo en su interior aumentaron de intensidad, estaba a punto de correrme, cuando Silvia dio un grito de placer y se quedo completamente quieta. Se acababa de correr. Quedándose unos instantes quieta en la misma postura, lo cual aproveche para tocar sus pechos, de una piel muy fina y suave, que por la posición que tenia le estaban colgando, de una manera muy delicada se los fui acariciando, por todo su contorno, sus pezones duros, movimientos circulares de mis dedos…poco a poco, sin prisas pasaron unos segundos deliciosos. Sin darme cuenta, Silvia empezó a menear de nuevo sus caderas…
    
    -- Quiero que sigas follandome, has despertado esa perra que estaba dormida dentro de mi…dijo Silvia.
    
    Con sus manos muy suavemente me empujo hacia atrás, para que saliera de su interior. Se giro, y de nuevo sus labios buscaron los míos, besándonos otra vez con obscenidad, parecía que sus ganas de sexo continuaban igual de lujuriosas o más que al principio. Sus manos cogieron las mías y me hizo ir hacia la taza del wc.
    
    -- Ven, siéntate aquí, quiero montarme en esa polla…dijo Silvia.
    
    Me senté encima de la tapa y casi sin darme tiempo ya estaba ella abierta de piernas sentándose encima de mí. Sin ningún preámbulo se inserto toda mi polla. Una vez bien sentada, paso sus manos por detrás de mi cuello y nuestras bocas se fundieron de nuevo. Sus caderas mezclaban unos movimientos de rotación , con otros de empujar hacia mí para poder clavar mi pene unos milímetros ...
    ... más en su interior. Estos movimientos iban poco a poco aumentando su frecuencia e intensidad. Nuestros orgasmos no estaban muy lejos de llegar, cuando una idea me paso por la cabeza. Sin cambiar de posición, le dije…
    
    -- Me dejas que te haga una cosa??
    
    -- Lo que tú quieras, cielo. ¿No me digas que tienes otra polla para mí?, me encantaría ser follada por dos a la vez…me dijo Silvia.
    
    -- Eso lo dejamos para la próxima vez, si tu quieres, claro...le conteste.
    
    -- Uuummm…fue su respuesta.
    
    Con la conversación sus movimientos se habían pausado, dándome un poco de respiro, pues
    
    jugar con su culito. Le acerque dos dedos de mi mano a su boca y le dije…
    
    -- Si eres una buena zorrita, chúpame los dedos igual que hacías con mi polla.
    
    -- Cabron…!!!
    
    Dicho lo cual, introduje mis dedos en su boca y los empezó a chupar, como si realmente fueran mi polla, con ganas, con frenesí, dejándolos muy mojados por su saliva. Cuando ella creyó que ya estaban lo suficientemente lubricados abrió la boca, para que los sacara. Entonces, volvió a menear sus caderas, pero a un ritmo muy suave, esperando pues sabía lo que quería hacerle, que mis dedos llegaran recorriendo su espalda, hasta su ano. Una vez noto mis dedos en su agujerito negro, paro de menearse. Empecé con uno a jugar con su ano, haciendo círculos y metiendo un poco la punta del dedo, ella se abrazo aun mas a mí y tiro las caderas hacia atrás, ofreciéndome su culo. Lo cual aproveche para meter mi segundo dedo, eso sí con ...
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