1. Femdom de cuarentena. De novio a esclavo en castidad (3)


    Fecha: 21/12/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: iñigogom, Fuente: CuentoRelatos

    ... de la boca.
    
    -No vamos a desperdiciar estos ricos jugos de mi corrido, ¿no esclavo?
    
    Yo no respondí.
    
    -Responde esclavo!
    
    -No… ama
    
    Entonces, me dijo que abriera la boca. Me fue metiendo el dildo en la boca, y en seguida noté el desagradable sabor de su corrida, que era muy amargo.
    
    -Venga, sé que puedes meterlo más adentro. –me decía mientras presionaba el dildo contra el fondo de mi boca.
    
    -Chupa bien, saborea mi corrida.
    
    Yo seguía sus instrucciones como podía. Nunca había chupado una polla, ni de plástico, por lo que era una sensación extraña. Me agobiaba que metiera el dildo demasiado profundamente en mi boca, pero a la vez me daba mucho morbo, sobretodo porque estaba recubierto de su corrida, lo cual lo hacía aún más sumiso. Lo chupé, succioné y lamí con mi boca y lengua, hasta dejarlo completamente limpio. Nuria entonces lo sacó de mi boca, miró que estaba limpio, y lo guardó.
    
    -Muy bien esclavo, lo estás haciendo muy bien. Me está encantando esto, y creo que a ti también. Me miró el prepucio y observó la cantidad de líquido preseminal que había salido de él.
    
    -Estoy cachondísimo, ama.
    
    -Y yo, esclavo. Ahora límpiame el coño, que es lo único que falta.
    
    Se abrió de piernas en la cama. Yo bajé al suelo y me puse de rodillas delante de sus piernas. Nuria me cogió suave pero firmemente de la cabeza y me condujo hacia donde quería. Tenía el coño rojo, inflamado, y lleno de corrida de un color blanco-transparente. Empecé a lamerle por todos lados ...
    ... con la lengua, sin hacer mucho contacto con los labios. No me gustaba mucho el sabor y textura de la corrida, y hacía lo que podía por evitar respirar y tocarla con toda mi boca. Pero Nuria lo notó enseguida.
    
    -No esclavo, así no. Quiero que lo hagas convencido de que te gusta. Y acerca más esos labios, joder.- Me dijo mientras pegó mi cabeza a su entrepierna con sus manos. Me hacía tanta presión que no podía respirar bien, por lo que chupé sus labios, absorbiendo la corrida lo más rápido que podía. A los diez segundos y me dejó de presionar, y rápidamente saqué la cabeza para respirar. Abrí bien la boca buscando aire, y Nuria aprovechó el momento para escupirme. Fue tan violento que la saliva se esparció en mil pedazos, cayendo por toda mi cara, que tenía ya un aspecto lamentable entre la corrida y la saliva pegada a ella.
    
    No dije nada, y después de tomar aire seguí el trabajo. Después de minuto más se dio por satisfecha y se levantó. Me miró intensamente y me dijo:
    
    -Mírate, de rodillas, con tu polla en una jaula, lleno de saliva y corrida en toda la cara y pelo. Que sumiso estás hecho, y todo en cuestión de pocos días. ¿A qué te está encantando esto, putita? Me dijo sonriendo
    
    Putita, me había llamado putita. Y me había encantado.
    
    -Ssí, ama. –dije tímidamente.
    
    -No te veo muy convencido esclavo. Abre tu boca.- Entonces volvió a escupirme, pero esta vez directamente en mi boca, con un hilo grueso.
    
    -Trata y repite, esta vez convencido.
    
    -Sí, ama! Y perdona ...