1. La vecina viuda


    Fecha: 22/11/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... creo que mas para ella.
    
    Permaneció sobre mi unos minutos, para después colocarse a mi lado.
    
    - Uf, hacia años que no lo hacia ni tan seguido – dijo aun jadeante del esfuerzo.
    
    - ¿Cuántos?
    
    Apoyo su codo en la cama y se giro hacia mí.
    
    - Unos 10 años, desde que murió mi marido.
    
    - Después no ha habido nadie.
    
    - Bueno hace unos 5 años un compañero de trabajo; pero no pasamos de los besos, el era casado.
    
    - Como es eso, eres una mujer hermosa, deseable. Cualquier hombre se volvería loco por ti.
    
    - Con tres hijos.
    
    Yo también me gire, quedando frente a ella, empecé a acariciarle la teta, pellizcarle el pezón.
    
    - ¿Te gusta?
    
    - Si, aunque me gusta mas esto...
    
    Acerque mi boca a su pezón, y a la vez que se lo chupaba y mordisqueaba, metí mi mano en su entrepierna y volví a acariciarle el clítoris. Ella gimió.
    
    - Aun quieres más.
    
    No dije nada, ella bajo la mano a mi polla, sintiendo como volvía a ponerse dura.
    
    - Veo que si, bendita juventud, tenéis un aguante... yo estoy molida.
    
    - Quieres que pare.
    
    - Ni se te ocurra.
    
    No estaba dispuesto a parar, me estaba volviendo a excitar, igual que ella. Mi dedo no solo acariciaba su clítoris, sino que entraba y salía de su vagina, haciendo que se excitara más y más, su mano agarraba mi polla moviéndola, intentando que alcanzara su máxima expresión.
    
    - Métemela, me voy a volver a correr y la quiero dentro.
    
    Ella se abrió de piernas dejándose caer sobre la cama, yo me situé encima, entre sus ...
    ... piernas y se la metí.
    
    - Si, así, más....
    
    Nuevamente sus gemidos iban en aumento, pero esta vez fueron silenciados al sellar su boca con la mía, su lengua buscaba con ansiedad la mía, y nuevamente como si un rayo la hubiera alcanzado se estremeció, se puso rígida.
    
    - Otra vez, es increíble, es el cuarto, nunca ni de joven ...
    
    Tras el orgasmo comenzaba a relajarse, puse sus piernas sobre mis hombros y volví a empujar, esta vez con penetraciones mas profundas.
    
    - Me vas a destrozar, no se si aguantare.
    
    Pero aguanto, y justo antes de volverme a correr ella alcanzo un nuevo orgasmo.
    
    - No puedo mas, me duele hasta el coño y nunca menor dicho.
    
    Se levanto, me miro.
    
    - Quieres algo.
    
    - Tu que crees – dije pasándome la lengua por los labios.
    
    - Sera verdad, déjame descansar, me refiero si quieres algo de beber.
    
    - Un ron cola, por favor.
    
    - Después de lo que hemos hecho lo del favor sobra.
    
    Vi encenderse una luz, cerca de la habitación, y más tarde el ruido de la cisterna; pero eso fue lo último que recuerdo, me quede dormido.
    
    Cuando me desperté, Consuelo estaba a mi lado, tenia puesta la blusa del pijama y las bragas, yo permanecía desnudo. La poca luz que entraba por la ventana indicaba que debía ser tarde. Acerque mi cuerpo al suyo, haciendo que mi polla tiesa rozo con su muslo, metí la mano por debajo de su blusa acariciando sus pechos, ella comenzó a despertarse con gemidos, abrió los ojos y me miro.
    
    - Buenos días – dije.
    
    - Buenos días – ...
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