1. La vecina viuda


    Fecha: 22/11/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... me acerque a ella que permanecía de pie.
    
    - Y tu lo eres y mucho - dije.
    
    La cogí por la cintura y la atraje hacia mi, la bese, un beso en los labios, corto, comprobando la calidez de sus labios, ella posiblemente por lo inesperado no hizo nada, quedando algo aturdida.
    
    Cuando reacciono, me dio un pequeño empujón.
    
    - Soooo, caballo; creo que te has desbocado.
    
    - ¿Por qué?
    
    - No se si te has dado cuenta, pero te doblo la edad.
    
    - Y...
    
    - Soy muy mayor para ti.
    
    - Una mujer es tan mayor como crea serlo, y para mi no lo eres.
    
    - Podría ser tu madre.
    
    - Pero no lo eres y por eso me alegro.
    
    Nuevamente la volví a besar, pero esta vez un beso largo, esta a diferencia de la primera colaboro, nuestras bocas se abrieron para dejar que nuestras lenguas se buscaran, el frenesí se adueño de nosotros.
    
    - No puede ser – dijo separándose bruscamente de mi.
    
    - Como quieras, será mejor que me vaya – dije girándome y dirigiéndome a la puerta.
    
    - Por favor no te vayas – dijo, sentí como su mano se posaba en mi hombro – quédate.
    
    Me gire, nos juntamos y nuevamente nos besamos apasionadamente, esta vez no hubo separación brusca.
    
    - Debo estar loca.
    
    - ¿Por qué? Por sentir pasión.
    
    - Pero ...
    
    No deje que continuase, la volví a besar, primero en la boca, después en el cuello, y tras hacer que su bata cayera al suelo, en el canalillo de sus pechos. Unos gemidos de placer escaparon de su boca.
    
    Comencé a desabrocharle la blusa del pijama, besando y ...
    ... lamiendo cada centímetro de piel que desnudaba, cuando estuvo totalmente desabrochada la blusa, mis manos se posaron sobre su sujetador beige claro, sobre las copas, que ocultaban las grandes tetas de Consuelo, sentí como su cuerpo se estremecía, tire hacia abajo las copas del sujetador dejando sus tetas libres, pellizque sus pezones que aun siendo grandes quedaban empequeñecidos en el global de su pecho, dio un pequeño grito, estaban duros, comencé a chuparlos mientras mis manos se dirigieron a la espalda y con destreza desabroche el sujetador, casi inmediatamente la blusa y el sujetador cayeron al suelo.
    
    Seguí chupando y mordisqueando los pezones, sus manos agarraron mi cabeza y sus gemidos iban en aumento aun mas cuando metí mi mano desde la cintura, por debajo del pantalón del pijama y de sus bragas, traspase su bello púbico, hasta llegar a su entrepierna, y tocar el clítoris y su raja, estaba húmeda. muy húmeda un grito escapo de su boca.
    
    - Dios!!!!
    
    En la posición que estábamos, y sin dejar de acariciar su cuerpo hice que lentamente se dejara caer sobre el sofá, agarre el pantalón del pijama y sus bragas por la cintura y tire de ellas hasta que me las quede en la mano, la observe unos segundos, ella me miraba con ojos de deseo, su lengua salía y entraba de su boca humedeciendo sus labios. Me desnude despacio pero sin vacilar. Una vez desnudo me acerque a ella, me senté en el borde del sillón junto a ella. Su mano se dirigió a mi polla, mientras mi mano acariciaba sus ...
«1234...»