Mi suegra, esa mujer desconocida
Fecha: 19/11/2022,
Categorías:
Sexo con Maduras
Autor: Johnpaulstarr, Fuente: CuentoRelatos
... clavados.
Silvana y Julia van a la cocina a charlar mientras lavan la vajilla y yo quedo en silencio con Nora, y es ella quien toma la iniciativa.
- Hemos quedado solos.
- Si, respondí.
- Pues me alegro, porque hace unos días que quería decirte algo y no sé como hablarte a solas, esta es una buena oportunidad.
- Qué ocurre Nora?
- En realidad debo pedirte un favor.
- Adelante, la escucho.
- Necesito hablar con vos en privado de un tema personal, pero no acá. Cuándo podríamos encontrarnos para contarte en detalle?
- No lo sé, tendría que ser en la semana, el miércoles luego de salir de mi trabajo quizás.
- El miércoles estaría bien. A qué hora nos veríamos?
- Yo quedo libre a las 6, luego de esa hora no hay problema. Puede adelantarme algo?
- Prefiero que sea el miércoles en mi casa si no tenés problema. Vos conocés mi dirección así que vení directamente, voy a estar esperándote. Solo voy a pedirte una cosa: de esto ni una palabra a Silvana ni a Julia.
- Me está asustando Nora.
- Tranquilo Mariano, no es grave pero necesito tu ayuda.
Vaya sorpresa! Qué le ocurre a esta mujer para requerir mi asistencia y no la de su hermana del alma? El fin de semana, el lunes y el martes transcurren sin sobresaltos familiares ni laborales, todo es rutina. El miércoles a las 2 de la tarde recibo un mensaje en mi móvil: «no olvides nuestra cita de hoy»: es Nora, y como final de la nota hay un emoji con un corazoncito latiendo; en mi mente tengo ...
... agendado este encuentro y debo reconocer que la curiosidad me moviliza.
Salgo del trabajo y en lugar de usar transporte público tomo un taxi para no demorar demasiado; a mi esposa le dije que iba a llegar tarde porque debía revisar legajos de los empleados y actualizar datos laborales fuera de hora así que estoy cubierto por un tiempo. Nunca le he mentido, pero respeto el pedido de silencio y lo cumplo aunque no muy convencido.
Finalmente llego al edificio, toco el 7-E y a los pocos segundos me habilitan el acceso; mientras utilizo el ascensor estoy inquieto pensando en qué demonios puede estar ocurriéndole a la veterana. La puerta está entreabierta, golpeo por las dudas y entro; escucho la voz de Nora que me llama desde la cocina así que me dirijo allí. Al llegar la veo preparando un café y vestida solo con una larga remera que llega por encima de sus rodillas, dejando a la vista buena parte de sus piernas. Me quedo helado, no imaginé que esta mujer podría tener un cuerpo tan sexy y firme, sus tetas grandes y paradas a pesar de no tener puesto corpiño y un culo que invita a la lujuria. Nunca me había fijado en ella pero algo dentro mío se altera ante ese espectáculo y no sé como actuar ni qué decir.
-Hola Mariano, gracias por venir. Estoy preparando café, o quizás quieras una cerveza o algo mas fuerte. Sentate por favor.
- Si, dije.
Debo haberme convertido en zombie porque logro sentarme pero tengo mi mirada clavada en ella y en el descubrimiento de su físico que, ...