1. Mi suegra, esa mujer desconocida


    Fecha: 19/11/2022, Categorías: Sexo con Maduras Autor: Johnpaulstarr, Fuente: CuentoRelatos

    ... o bien supo cubrir muy bien en sus visitas, o bien estuve ciego todo el tiempo. Ella se da cuenta y esboza una leve sonrisa mientras trae el café a la mesa y ocupa su silla.
    
    - Veo que te asombra como estoy vestida – dijo tranquilamente – siempre uso este tipo de ropa cuando estoy en casa, espero no te sientas molesto.
    
    - Al decir verdad, me impactó y no lo esperaba. Y también me impactó su cuerpo, aunque esto no debería decirlo porque usted es amiga de mi suegra y de Silvana.
    
    - No tiene nada de malo, siempre es lindo que un hombre se fije en una, aunque a mis años ya eso está casi olvidado.
    
    - Olvidado? Tengo entendido que usted se divierte bastante.
    
    - Si te referís a salidas voy a bailar, me gusta cenar en algún restaurant cuando puedo y no niego que también alguien ocupa mi cama en muy pocas oportunidades, pero...
    
    -Pero qué? - pregunté interesado.
    
    - Pero esa persona no logra satisfacerme, ese es el tema. Y sin querer estoy contando algo íntimo que no debería, pero siento que no puedo hablarlo con nadie que no seas vos.
    
    - Bueno, no sé qué decir. Así que esto era lo que deseaba decirme...
    
    - Vos sabés que soy una persona muy fogosa y me encanta el sexo, te lo han comentado. Pero necesito ese tipo de sexo que me deje relajada y plena, que me haga gozar sin límites y apasionadamente; y no lo tengo.
    
    - Por qué no busca otro hombre entonces? Si él no hace bien su trabajo habrá otro que pueda hacerlo y asunto arreglado.
    
    - Los hombres de mi edad ya ...
    ... han perdido la potencia y a mí no me arreglan solo con la lengua o los dedos, yo necesito un hombre joven que tenga sus hormonas en ebullición y sienta deseo por alguien como yo. Pero vos sabés cuántos años tengo Mariano? Sesenta y nueve. Creés que es fácil encontrar un tipo relativamente joven que quiera cogerse a una vieja?
    
    - Mire Nora, estoy seguro que muchos querrían tener sexo con usted y de antemano me disculpo por lo que voy a decirle, pero al verla con esa remera cuando entré casi tengo una erección. Ni por un segundo imaginé que tenía ese cuerpazo que queda bien disimulado bajo la ropa que usa cuando viene a cenar a casa. Wow, despierta deseos muy intensos, créame.
    
    - Ay Mariano, no puedo creer estar escuchando esto de tu boca sabiendo que sos tan serio y formal! Te calenté un poquito?
    
    - Si respondo eso vamos a entrar en un terreno del que quizás no haya retorno, es muy difícil no calentarse viéndola así.
    
    Ella se puso de pie y caminó lentamente, parándose pegada a mi cuerpo; olía a exquisito perfume que despertaba mi verga nuevamente y podía sentir un leve roce de su sexo en mi hombro que me volvía loco, se frotaba imperceptiblemente.
    
    - Necesito coger Mariano, necesito hacerlo con vos – dijo en voz baja mientras acariciaba mi cabello – por eso te pedí que vinieras. Hace mucho tiempo que deseo tenerte y que me hagas tu mujer y no sabía como decírtelo hasta que me animé. Sos el único que puede calmar este fuego que siento dentro de mi cuerpo.- Y comenzó a ...
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