1. Un fin de semana inolvidable


    Fecha: 02/11/2022, Categorías: Erotismo y Amor Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... comenzó a felarme lentamente...
    
    -Pero si ya te sale leche... ya le sale leche a mi perrito...poquita pero le sale- y siguió felando mi miembro, y jugando a chupar y morder con los labios mis pelotas- ni se te ocurra echar la leche...
    
    Cerré los ojos, mordí el labio inferior y gocé... en mi mente llegué a pensarme como un perro al que su dueña usa y abusa para su deleite. Gemí, la posición me estaba resultando cada vez más incómoda... mi erección comenzó a perder fuerza, pero la excitación alcanzaba un nivel supremo.
    
    -Quieto... así... ¿te gusta lo que te hago con el dedito?-
    
    No respondí, en realidad porque no sabía si me gustaba o no...bueno, si lo sabía...
    
    -Te sale lechita... unas gotitas...- musitó ella jugando con su dedo en mi interior.
    
    -Eli... Eli...por favor...estoy...estoy...-
    
    Soltó mi polla y tomó mis huevos con una mano y con la otra procedió a pajearme el miembro de manera desesperadamente lenta para lo que yo necesitaba en ese momento. De nuevo estaba en un éxtasis en el que nada existía salvo su mano en mi polla y la necesidad animal de vaciarme y aliviarme... gemía, gemía de manera animal y descontrolada... todo era su mano y el movimiento con el que me oprimía mi pene.
    
    -¿Quieres soltar la lechada, perrito?- su voz era suave, mimosa, sensual- ¿quieres que te saque la leche?
    
    -Si...si...sácame la leche... por favor...Eli...por favor...- rogué con una voz que incluso se quebró.
    
    Mi eyaculación fue sustanciosa y el placer desgarrador... ...
    ... grité como un animal antes de derrumbarme sobre la alfombra saciado, destruido...
    
    CAP IV
    
    La tarde del sábado transcurría más rápido de lo que ambos hubiéramos deseado. Sentados en el salón, Elisa encendió un porro, mientras yo bebía mi tercera lata de cerveza. Eli me deseaba desnudo y así permanecí y ella vistió unos leggings de algo parecido al látex, que ejercían un efecto fetichista sobre mi. Lo del sujetador fue cosa más bien suya, pues como me explicó, no era cómodo llevar las tetas “en libertad” todo el tiempo.
    
    -Eli...-
    
    -Dime..- me alargó el porro, pero lo rechacé. No me sienta bien el hachís.
    
    -Lo de esta tarde...-
    
    -¿Te ha gustado?-
    
    -Si... ha sido... no sé... me ha encantado. Lo que pasa es que tú... bueno, tú te has quedado con las ganas...-
    
    -¿Seguro?- rió y movió la cabeza a un lado y a otro- ¿no sabes que hay placer tanto en dar como en recibir? Luego podemos echar un polvo y corrernos los dos, pero yo he disfrutado haciendo que te corras así tan... intensamente. ¿Qué has sentido?
    
    -Pues imagínate...- reí de manera tontorrona- menuda pasada.
    
    -No, no, al margen de correrte...-
    
    -Bueno...-
    
    -¿No hubieras querido en ese momento que te hiciera una paja rápida y ya está?- me preguntó con media sonrisa.
    
    -Si...-
    
    -Pero te quedaste quieto. Estabas ansioso por correrte y yo movía la mano taaannnn despacio- rió y se acercó a mi para abrazarme y acurrucarse- eras tan perrito en ese momento... tan mío...
    
    Nos besamos. Y nuestras cabezas se ...
«12...5678»