1. Un hombre con suerte


    Fecha: 08/10/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lujuria, le repetía continuamente lo de - ¡hijo puta, destrózamelo bien! En aquellos momentos e igual como le había pasado al empezar a conducir su rojo descapotable, se sintió el mas feliz de los mortales. Y ya para colmo sodomizar a una artista del cine.
    
    La artista, que no esperaba encontrarse con un semental como aquel, después de la enculada le ofreció su poblado bosque delantero. Eleuterio, al que le gustaban más aquellas zorras que 100 Kgs. de ostras, volvió otra vez a embestirla con su mango parecido a una maza de mortero. Ella, igual que cuando la enculó, volvió a soltar todo su reportorio de obscenidades. Se le notaba que quizá en aquel refinado ambiente no llegaban elementos como aquel Barrendero convertido en millonario. La artista y el Eleuterio terminaron la sesión cuando ya era hora de cenar. Esta le dijo que esperaba volverlo a ver, más bien pronto. No debía ser por el dinero, por que en cunado se despidieron hizo lo que pocas veces hacían aquellas señoras al besarle en los labios como una enamorada.
    
    Cuando llegó a la calle, el bueno del Eleuterio al pasar por delante de un escaparate, se miró en el cristal para ver que tenía ahora que antes no tuviese. Después, pensándolo mejor, no tuvo más remedio que decirse que 160 millones de €, posiblemente aumentasen el atractivo hasta de un barrendero. Y no andaba equivocado.
    
    Después de un día tan movido, buscó habitación en un hotel de 5 estrellas. Entonces comprendió el valor de aquellos billetes de 500 ...
    ... €.
    
    Al día siguiente domingo, y a solo 50 Km. De la Capital vio las luces de varios colores escondidas de un puticlub. Eran las 12:30 horas de la mañana.
    
    Todo y sabiendo lo que allí podía encontrar, entró. A aquellas horas tenían que ser señoras más bien con algún año de más.
    
    No se equivocó. Las dos únicas que había, la una era una mujer árabe, de unos 50 -52 años, que todo y pesando unos cuantos, Kg. de más, estaba más que sabrosona. La otra era el prototipo de aquellos ambientes de 2º o 3º división. A la mujer árabe no tuvo necesidad de enseñarle ningún billete de 500 €. Esta por 100 – se comportó como una amante de las de gentes bien. Como ella estaba con ganas de hacer feliz a un hombre, cosa poco habitual en aquel ambiente. Eleuterio gozó tanto, como con la artista del día anterior. Esta adnegada dama, sabía bien donde tenía que poner la lengua, y lo hacía con un pasión que no era fingida.
    
    Cuando Eleuterio le metió su Príapo por su poderoso culo, de sus labios fueron saliendo palabras y más palabras de lo que parecía un dialecto africano. Ella, cuando ya Eleuterio daba señales de agotamiento, le dio una capsula para hacerle recuperar fuerzas. Al cabo de varios minutos, este ya estaba otra vez en acción. Eleuterio, le fue succionando sus negros pezones, de unas mamas como melones, y en cuando notó que ella le respondía, se lanzó a una alocada cabalgada como si encima de ella tuviese que llegar al cielo.
    
    El hombre del descapotable, ahora ya empezaba a saber lo que ...