1. Las fases de un proceso sabático


    Fecha: 02/09/2022, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... extasiaba esa imagen y, al parecer a Silvia también, que en el chaise losing se masturbaba suavemente al compás de los movimientos, como absorta en aquella imagen. Al poco tiempo de esta mamada a dúo Pablo retiró el pene de sus bocas y se puso tras su mujer. Parecía un sueño. Yo seguía sus movimientos en mi misma posición, expuesto mi sexo a nadie en concreto pero abierto como una rosa en primavera, El grandullón aprovechaba su tamaño y largas piernas para ponerse de nuevo a horcajadas sobre la espalda y culito de Cristina y su largo pene ya apuntaba a su orificio anal. De repente se arrodilló dejando en medio de sus piernas las de su mujer y las de mi marido y comenzó a mover sus caderas hacia adelante muy despacio, como teniendo cuidado de no dañar a su rubita de pelo corto, mientras con una mano dirigía su largo falo a donde quería entrar.
    
    Era increíble cuando empezaron a moverse los 3 de forma coordinada. En la cara y gestos de Cristina se dibujaba perfectamente el placer de sentir cómo era penetrada y tan deseada sexualmente por dos hombres. Estaba cumpliendo su fantasía. Me acerqué a gatas a ella.
    
    -Hola, zorrita- le dije antes de besarla e introducir mi lengua en su boca sobre la cabeza de mi marido- Por fin te están follando los dos a la vez.
    
    -Unmmm, Unmmm- gemía ella y con su boca medio abierta de nuevo esperando ser follada de nuevo por mi lengua.
    
    -¡Siéntelo, zorrita! - le dije al oído mientras mi mano izquierda se introjo entre el cuerpo de mi marido y ...
    ... el suyo para, primero agarrar uno de sus pequeños pechos y, después, buscar más profundamente su hinchado clítoris.
    
    Cristina empezó a gemir muy alto, a gritar "¡folladme, cabrones, folladme!" con los ojos abiertos como platos mirando directamente a mi compañera que habían acelerado y acompañado el ritmo de su masturbación al de los movimientos de los tres cuerpos que estaban a punto de fundirse en placer.
    
    -¡Joder, dios, joder! - empezó a decir mi marido señalando con ello que estaba a punto de explotar dentro de la rubia.
    
    -¡Voy a correrme, nena! ¡Voy a llenarte! - dijo a continuación Pablo con una voz tan potente que no la reconocería si no le estuviera viendo gritar.
    
    -¡No paréis, no, por favor, estoy a punto, no paréis! - dijo Cristina entre convulsiones que anunciaban un intenso orgasmo en su cerebro y su cuerpo.
    
    -¡Me corro, nena, me corro!- gritaba instantes después Pablo a la vez que Javier se tensaba bajo ellos.
    
    -¡Dios, dios, dios, aaaaahhhhhggg! - explotó mi marido verbalmente mientras su semen inundaba a la rubia.
    
    Tras unos segundos de quedarse quietos y de que mi mano notara la húmeda vulva de Cristina ya sin convulsiones, Pablo se retiró de detrás de su mujer mientras ella me dijo sudorosa:
    
    -No era exactamente así tu fantasía pero puedes beber de mí mientras me la saca tu marido- y tras un largo beso sáfico entre ambas desplacé a gatas mi cuerpo hacia aquella fuente de deseo que era ver el pene de mi Javier dentro de ella.
    
    El miembro ya semi ...