1. Las fases de un proceso sabático


    Fecha: 02/09/2022, Categorías: Intercambios Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... uno a cada lado de mi sexo, sobre los labios externos, abriendo mi coñito. Colocó sus labios rodeando mis labios interiores y por encima del centro neurálgico de mi placer para, con sólo cuatro punzadas de su lengua en mi clítoris, hacerme estallar en un descomunal orgasmo que en lugar de hacerme cerrar las piernas me las abrió como los pétalos de una flor en primavera. Fue, quizá, el más salvaje y brutal orgasmo que había sentido jamás.
    
    Tardé rato en recuperarme de la respiración agitada, del placer que manaba de mi clítoris y de mi cerebro. Pensé, incluso, que había llegado a desmayarme. Estaba tan extasiada tras el estruendo interior que aferré a Cristina con mis piernas y la elevé a la altura de mi boca para fundirme en un beso totalmente desbordado y cerdo. Introducía mi lengua en su boca como si quisiera follarle esa oquedad con ella. Lamí su paladar, su lengua, sus dientes y muelas, su frenillo, sus labios, su cara...
    
    -Voy a hacer que te corras en mi boca, zorrita- le decía entre susurros mientas la besaba y giraba sin miramientos ante la posibilidad de caernos de la mesa y mientras mis manos buscaban sus pechos, su sexo, su culo, su espalda.
    
    Habíamos invertido la posición y ahora estaba la rubita frente a mí expuesta a mi deseo. No me andé con miramientos y me lancé a lamer, morsisquear y saborear su humedísimo coño.
    
    Lamí de forma salvaje, introduciendo mi lengua todo lo que podía en su interior, separaba con ella los labios vaginales y, a veces, ...
    ... restregaba toda mi cara en aquella exquisita zona empapándome de su zumo que mi boca golosa seguía recogiendo sin cesar.
    
    Sus orgasmos, casi seguidos, me calentaban más y mi presión bucal en ella le hacían tener cada vez orgasmos más fuertes hasta que me tuvo que gritar para que parase.
    
    -¡Para, putita, para! ¡Me va a dar un infarto si sigues!
    
    Pero no paré, quería más placer suyo embriagando mis papilas y mis fosas nasales.
    
    -¡Para, por dios, Isa! - volvió a suplicar.
    
    "Uno más" pensé mientras mi lengua recorría, eléctrica, su clítoris.
    
    -¡Joder, putita, mi putita, jodeeeeeeerrrrr! - la oí gritar ya al borde del delirio.
    
    Paré poco a poco sintiendo que mi boca ardía y mi lengua, dolorida, recogía los últimos sabores de la entrada de su vagina.
    
    Satisfechas y agotadas nos sentamos en la mesa a desayunar. Me embriagaban los ojos verdes y la voz algo quebrada pero suave de Cristina hablando de mis pechos, de mi pelo, de mi culo, de mi sexo.
    
    -¿Cuál es la fantasía sexual que quieres cumplir? - me preguntó sonriente.
    
    -Me encantaría lamer tu sexo mientras Javier te folla a cuatro patas. Lo deseo desde el primer día que estuvimos los 4 en el hotel- respondí sin pudor- Soy un poco adicta al semen- dije con cierto pudor- y estoy deseando beberlo directamente de tu interior ¿y la tuya?
    
    -Creo que soy más zorrita que tú, querida--me contestó riendo - A mí me va mucho el morbo, pero también que me den caña. Me pone pensar en que tú marido y el mío me follen a la ...
«1234...10»