1. Alejandro dice que me ama


    Fecha: 07/08/2022, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    ... digas esas cosas, ¿qué pensará Alejandro?
    
    — No pienso nada, tía, ya me he enamorado de Janpaul, hasta mi madre lo sabe, —espetó Alejandro.
    
    — ¿Cómo es eso?, ¿desde cuándo lo sabe?, —preguntó mi madre.
    
    — Desde hace un rato, que se lo he dicho yo.
    
    — Alejandro, tú no cambias, eres el mismo de siempre, —dijo mi madre.
    
    Mis padres se reían a gusto y nos contagiamos todos. Yo le di una cachetada al cogote de Alejandro y me soltó:
    
    — Esto ya costará una mamada.
    
    — ¿Queréis dejar el asunto ya, cochinos?, —dijo mi madre.
    
    — Déjalos, mujer, si lo hacen para molestarte, —dijo mi padre.
    
    Yo miré a mi madre levantando los hombros y hundiendo mi cabeza en mi cuello. Alejandro me imitó. Mi madre sonrió e hizo una expresión que decía: “¡Cómo está el mundo! Pero la vida…”.
    
    Desde que Alejandro llegó mis primas estuvieron al acecho. Ni se me ocurría pensar qué deseaban, pero Alejandro me dijo que querían salir con nosotros y seguramente acostarse también, me dijo:
    
    — Ellas son dos, nosotros somos dos, pues es lógico que quieran eso.
    
    — ¡Joder, macho! ¿Tú crees que desean acostarse con nosotros?
    
    — Compra preservativos, que esas ya están más tocadas que las 12 de la noche, —dijo Alejandro.
    
    No eran tan malvadas cómo pensaba Alejandro. No querían acostarse sino venir con nosotros corriendo a la playa y deseaban que pasáramos por su casa.
    
    — Pero Belén, sí nosotros acabamos en la nudista...
    
    — Ya lo sé, el año pasado ya ibas, pero es eso lo que queremos pero ...
    ... a solas no mola, queremos ir con vosotros, —dijo.
    
    — ¿Cómo que lo sabes? ¿Quien te dijo?
    
    — Tu madre y mi madre se cuentan de todo y cuando se juntan hablan hasta por los codos.
    
    — ¡La puta que me parió!, pero si son cuñadas…
    
    — Pero parecen hermanas..., que ellas se ven todos los días...
    
    — Claro, como no tienen nada que hacer ni puta ganas de hacer algo... ¡Joder con mi madre! ¿No podría comerse la lengua?
    
    Y comenzamos a correr los cuatro. Las muy guarras, apenas llegábamos, eran las primeras en sacarse todo. La verdad es que las dos están buenas, pero buenas de verdad. Tienen los pechos pequeños y firmes, sus coños bigotudos, no se los afeitan, bueno, no se los afeitaban, porque yo llevaba gel de afeitar y maquinilla, porque a veces aprovechaba la cala para afeitarme los huevos. Ellas nos tocaban todo y Alejandro también, ¡menudos lengüetazos y chupadas les daba a sus pezones!
    
    Un día que no había nadie me decidí a ofrecerles la maquinilla. Toñita me dijo:
    
    — Si me lo haces tú, sí.
    
    Le afeité todo el coño y lo dejé limpio totalmente.
    
    — Bésame el coño, Janpaul.
    
    Se lo besé como de saludo.
    
    — No seas tan marica y cómeme el coño...
    
    Yo pensaba «mientras no me pida follar con ella...
    
    Le chupé el coño, le pasé la lengua todo alrededor y me animé a meterle la lengua en el coño tanto cuanto pude, la vi gemir, la escuché gemir. Alejandro y Belén se pusieron a mirar sorprendidos. Yo no me cansaba y Toñita gemía hasta ponerse a gritar. Me asusté, me ...
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