1. ¿Te gustan mis tetas, papá?


    Fecha: 14/07/2022, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... dos dedos en el coño y se corrieron juntas.
    
    Al acabar Julia salió de debajo de la mesa y se puso la bata, Elvira, le preguntó:
    
    -¿Y ahora qué?
    
    Julia fue a su lado, le dio un pico, y le respondió:
    
    -Ahora quiero ser tu nueva novia.
    
    -Serías mi amante y nos acabará pillando tu padre.
    
    -Si tenemos cuidado, no.
    
    Eduardo al llegar a casa quería hablar con su hija de lo que pasara la noche anterior. Lo hizo cuando Elvira se fue a duchar. Sentados en dos sofás de la sala, le dijo:
    
    -La próxima vez que te pases te echo de casa y duermes debajo de un puente.
    
    -Ya me puedes echar porque sigo queriendo que seas el primero.
    
    Eduardo desesperaba con el comportamiento de su hija.
    
    -¡Qué voy a hacer contigo, Julia!
    
    -Follarme, papá, follarme, no quiero darle mi virginidad a nadie que no seas tú.
    
    Se levantó de sillón y alzó una mano.
    
    -¡Quítate de mi vista!
    
    Julia se fue para su habitación.
    
    Tres días después, Elvira tuvo que ir a casa de sus padres porque su madre se había roto una pierna en un accidente de tráfico. Eduardo llegó a casa y vio a su hija sentada en el tresillo de la sala. Se había hecho dos trenzas. Llevaba puesta una camisa anudada al más puro estilo gitano, una minifalda blanca de tablas y estaba descalza y con el celular en la mano. Eduardo le preguntó:
    
    -¿Cómo te fue el día, hija?
    
    Con su boquita de piñón y una sonrisa angelical, le respondió:
    
    -Bien, me acabo de dar una ducha y me lo pasé genial.
    
    -No me digas que ...
    ... hiciste.
    
    -Me...
    
    Le cogió un pie y le hizo cosquillas en la planta. Julia se retorció con la risa y le cayó el teléfono móvil en la alfombra.
    
    -Te dije que no me lo dijeras.
    
    Eduardo cogió el teléfono móvil y se dispuso a examinarlo. Julia le hizo cosquillas a su padre al tiempo que se lo quería quitar.
    
    -¡No mires mis cosas!
    
    Eduardo también tenía cosquillas y más en las pelotas que en otras partes. Soltó el teléfono móvil y le hizo cosquillas en las costillas y en las tetas... Julia ya se había sentado sobre su padre y su coño se movía encima de la polla, que se había puesto morcillona. Julia se echó un poco para atrás y le bajó la cremallera del pantalón.
    
    -No lo hagas, hija.
    
    Julia vio que no la apartaba y supo que era la suya. Le quitó la polla, se bajó del sillón y frotándola con las palmas de las dos manos, le dijo:
    
    -Nunca chupé una polla.
    
    Eduardo ya se echó al monte.
    
    -Hacia arriba y hacia abajo.
    
    Hizo lo que le dijo y la polla se puso tiesa.
    
    -¡Qué dura!
    
    -Ahora agárrala con una mano cómo si fuera un helado, sube y baja la mano, lame y chupa.
    
    Lo masturbó, lamió y chupó, y sonriendo y mirando para su padre, le preguntó:
    
    -¿Te gusta?
    
    -Mucho.
    
    Sin parar de sonreír, le dijo:
    
    -Soy una chica mala.
    
    Eduardo le desanudó la camisa y le acaricio sus duras y redondas tetas con areolas rosadas y pezones cómo lentejas.
    
    -¿Te gustan mis tetas, papá?
    
    -Son maravillosas.
    
    Se sentó encima de él y le dio las tetas a mamar. El coño mojado de Julia ...