1. ¿Te gustan mis tetas, papá?


    Fecha: 14/07/2022, Categorías: Incesto Autor: Quique., Fuente: CuentoRelatos

    ... voz temblorosa, le dijo:
    
    -No me hagas daño, aún soy virgen.
    
    Elvira pensó que la estaba engañando.
    
    -¡En las orejas tienes tú el virgo!
    
    -No te miento, soy virgen.
    
    Elvira se agachó, le abrió el coño y vio que sí, que era virgen. Le lamió el coño seis o siete veces y Julia comenzó a gemir. Se levantó, le dio un pico en los labios, y le dijo:
    
    -Eras todo apariencia, todo pantalla. ¿Por qué la emprendiste conmigo?
    
    -Me robaste a mi padre.
    
    -Quieres a tu padre para ti sola.
    
    -¡Es mío!
    
    -Mía vas a ser tú.
    
    Le quitó la bata y la besó con dulzura, Julia no le devolvió los besos. Volvió a jugar con sus tetas, pero esta vez lamió los pezones y las chupó con delicadeza al tiempo que se las amasaba aún con más dulzura.
    
    -Cuando se entere mi padre de esto serás historia.
    
    -Lo sé -dijo después de besar su ombligo-. Sabes, te deseé desde el primer momento en que te vi.
    
    -Mientes.
    
    Besó el interior de sus muslos, y antes de lamer su coño, le dijo:
    
    -Antes de conocer a tu padre tuve una novia que se parecía mucho a ti.
    
    -¿Sabe mi padre que te gustan las chicas?
    
    Lamió su coño cogiéndole las nalgas, y antes de lamer su clítoris, le respondió:
    
    -No.
    
    La curiosidad de Julia le hizo preguntar:
    
    -¡¿Qué se siente al comer el coño de otra mujer?!
    
    Entre lamida y lamida, le dijo:
    
    -Se siente cómo se va mojando más, y más, y más, y cuando se corre, es maravilloso sentir cómo se derrite.
    
    -¿Cómo era tu novia?
    
    -Dulce -lamió el coño de abajo a arriba ...
    ... seis veces-, bonita -lamió ocho veces-, sensual-, lamió diez veces-, apasionada- lamió doce veces de abajo a arriba.
    
    -Vas a hacer que me corra, Elvira.
    
    -Se corría en mi boca cómo un ángel -lamió ocho veces.
    
    -¡Me corro!
    
    A Julia le comenzaron a temblar las piernas y corriéndose acabo sentada en el piso de la cocina.
    
    Elvira le dijo:
    
    -Ver y sentir cómo te corres es algo muy dulce.
    
    Elvira se sentó en una silla y se dispuso a terminar sus corn flakes. Julia, cuando se repuso del tremendo placer que había sentido, le dijo:
    
    -Quiero conocer el sabor del sexo de otra mujer.
    
    -Eso quiere decir que ya probaste tus jugos.
    
    -¿Acaso tú no lo probaste al masturbarte?
    
    Elvira volvió al tema.
    
    -Si quieres comerme el coño lo tienes fácil, no llevo ropa interior.
    
    Julia, a gatas, se metió debajo de la mesa, le abrió las piernas a su madrastra, luego le abrió el coño con dos dedos y vio que lo tenía lleno de babas, las lamió y después dijo:
    
    -Está rico.
    
    Le clavó la lengua en el coño. Elvira se echó hacia atrás en la silla. La lengua de Julia lamió sus labios, y después a cada lamida de coño le lamía el clítoris diez o doce veces. Elvira estaba tan cachonda de hacer que se corriera su hijastra que la lengua hizo estragos en su coño. Julia al oír sus gemidos se puso tan mala que se acarició su clítoris. Al rato, le decía Elvira:
    
    -Sigue, sigue, sigue, que me corro.
    
    Julia no siguió, no pudo, ya que se corrió ella y se encogió cómo un acordeón. Elvira metió ...