1. La rusa que me hizo una rusa y también la hacía de Cupido


    Fecha: 22/06/2022, Categorías: Grandes Relatos, Autor: Tonyzena67, Fuente: CuentoRelatos

    ... potentes mientras dos dedos están insertados en su rico culo. Lo mueve rico y gime con más fuerza. Me pide que le pegue palmadas en sus nalgas y cada vez me pide que la nalguee más fuerte al punto que su trasero se ha vuelto rojizo. La tomo del pelo y se lo halo como si se tratara de las riendas de un caballo para controlarlo. Le tomo de los brazos hacia atrás y comienzo con una bestial embestida cuya inercia permite balancear el peso del torso de esta linda mujer y a la vez me permite penetrarla a más profundidad y comenzó con un jadeo que llevaba el ritmo del rechinar de la cama y en concordancia del chasquido de su vagina lubricada con ese entrar y salir de mi verga con una alta revolución que la hice acabar al son de un par de minutos. Sus gemidos endulzaron mis ansias y después de un minuto de su corrida, le exploto nuevamente mis huevos en su conchita húmeda de tanta excitación. Ella se fue de bruces y yo por sobre de ella siguiendo con esa necesidad de penetrarla hasta que mis huevos escurrieron lo que mantenía aquella erección. Ella solo me dijo:
    
    -Tenía razón tu doctora… tienes un enorme vigor para coger. ¡Qué rica corrida me sacaste! Me dejaste viendo hasta estrellitas.
    
    Esa embestida que le di me había dejado agotado, pero quería cogerme ese culo. Ella me limpió la verga con una rica mamada y mi verga comenzó a tomar volumen de nuevo. Le pedí que me quería coger su culo y ella me propuso nuevamente que ella me montaría, pero en esta ocasión ella lo hizo a la ...
    ... inversa. Se subió por sobre mi y me dejó a la vista ese hermoso culo que tiene esta mujer. Ya se lo había dilatado momentos atrás, así que ella tomó mi glande ahora lubricado por su saliva y comenzó con la penetración. Dio un pujido de dolor y solo me dijo de esta forma: Tienes una enorme verga, pero que rica se siente tenerla en el trasero.
    
    Al principio sentí que era una tortura para Micaela, pero luego ella me lo recordaba, que el dolor para ella es parte de un profundo y complejo placer. Ella comenzó con los sentones y de vez en cuando se sacaba toda mi verga y me dejaba ver ese culo bien abierto. Sacudía su trasero de una forma muy sensual que todavía tengo en mente ese movimiento sensual de esta hermosa mujer y con los minutos quedaba paralizada y quedaba sentada con los 23 centímetros de mi verga adentro de su culo. Sentía como lo contraía y literalmente sus nalgas temblaban sin control y su ojete me apretaba el tronco de mi verga como si se tratara de un tic nervioso y fue cuando me lo dijo: ¡Qué rico Tony! Me has hecho acabar por el culo… que delicioso está esto. – Sus gemidos eran tan melosos y provocativos que sin mucho movimiento y sintiendo ese temblar interno masajeando mi verga, me hizo acabar de nuevo. Mientras nos bañábamos me decía que era su segunda corrida anal… que nunca pensó sentir una corrida así de nuevo, pues según me decía, era como una especie de multi orgasmos, cortos pero potentes. Esa mañana cogimos una vez más donde le volví a sacar un orgasmo ...
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