1. Una mamada en el baño, un polvo en un bar.


    Fecha: 20/06/2022, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... baño. Su casa era muy grande, de hecho, era un tio con mucho dinero. Decidió pasar lo más cerca mio posible para llegar al baño, rebozando su paquete contra mi culo mientras me agachaba para echar agua en mis manos.
    
    -Eres un crio.- Le dije ante la evidencia. Lucas se rió. Sacó su polla y se dispuso a mear.
    
    -Estas guapa hoy, eh.- Por su forma de decirlo, no es que pareciese un alago, sino más bien una declaración de intenciones.
    
    -Gracias.- Dije mientras seguía a lo mio. A través del espejo del baño pude ver como al terminar de mear comenzaba a tocarse. -Si has terminado te puedes ir.- Continué seria.
    
    -¿No quieres hacerme una mamadita? Venga, por los viejos tiempos.- Lucas se giró apuntando con su polla hacía mi. Era una polla digna. Delgada pero venosa. Con un bonito glande y bello muy corto. Mediría unos 16 centímetros.
    
    -Eres un cerdo, acabas de mear.- Le dije sin girarme. Únicamente le miraba a través del espejo. Su polla estaba flácida, se arqueaba cayendo en curva.
    
    -Pues a Gus bien que se la chupaste.- En ese momento me quedé fría. He de decir que el trato sucio, vulgar, como a una puta en ocasiones me gusta, pero siempre dentro de un contexto, y Lucas había cruzado esa línea en muchas ocasiones, en especial en clase. Me gire y le dí un tortazo. El se quedó congelado con su polla fuera del pantalón.
    
    -Eres un niñato. A ver cuando maduras.- Durante unos segundos nos miramos a los ojos. Alcé la mirada para poder llegar a su altura. Lucas poco a poco ...
    ... revelaba una sonrisa. No se tomaba nada en serio, y yo sabía que no le importaba lo más mínimo, de hecho, nada le importaba lo más mínimo. -Estoy deseando acabar para perderte de vista.-
    
    -He comprado una cosa. Para la graduación. Lo que siempre hablamos.- Lucas echó su manos a los bolsillos traseros de su pantalón y saco un paquetito. -Toma, ábrelo tú, al fin y al cabo es para ti.-
    
    Suspiré y lo cogí. Sabía lo que era y no quería abrirlo, pero mi mente comenzó a fantasear con la idea. Lo abrí, mientras el miraba feliz, aún con su polla fuera. Era unas braguitas vibratorias. En ocasiones habíamos fantaseado con la idea de llevarlas puesta durante la ceremonia de graduación mientras el manejaba las vibraciones. -Lu. ¿Porqué haces esto? Ya no tenemos nada, lo nuestro acabó.- Me daba pena como jugaba conmigo. Me sentía tonta, y aún hoy en día me siento tonta cuando sigo pensando en él.
    
    -Si hace un mes echamos un polvo.- Respondió Lucas. Tenía razón, llevaba ya varias veces prometiéndome que sería la última. -¿Por qué no las probamos hoy durante la fiesta?- Lucas parecía vivir en otro mundo donde todo giraba alrededor de él, y la mayoría de su vida era así.
    
    Cogí las bragas y me las guardé en el pequeño bolso marrón que llevaba. -No, Lucas, no.- Le dije.
    
    -Pues al menos chupamela, venga, luego te invito a unas copas y firmamos la paz.- Desde luego no sabía aceptar un no por respuesta. Le mire a los ojos, con cara de furía y asco mientras el me devolvía la mirada ...
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