1. Paty y su tesoro


    Fecha: 11/05/2022, Categorías: Anal Autor: unbuentipo, Fuente: CuentoRelatos

    Hace muchos años que mi historia con Paty inició. En un principio, el principio de los eventos, ella estableció una relación cercana con Pepe, un gran amigo mío. Con el tiempo ellos se hicieron amigos sexuales, pienso que por la curiosidad y apetito erótico de Paty. En esos días ella tenía apenas alcanzada la mayoría de edad y nosotros 4 o 5 años más.
    
    Una buena noche, pasaron por mí en auto: mi amigo, Paty y una prima de ella. Sólo salimos a dar la vuelta en el auto y beber un par de cócteles de lata. En algún momento empezamos a fajar, cuando estaba ella a plena cachondez, comencé a masturbarla, mis dedos hábilmente se colaron entre sus jeans, tanga y deliciosamente atacaron sus labios y clítoris empapados. Me di cuenta de su orgasmo por el dulce y cachondo suspiro que profirió en mi oído. Continuó con lo que su caliente mente le indicaba, mamarme la verga cómo ella sólo sabe, un verdadero placer. Terminé en sus manos, jugó con mi lefa caliente, sonriendo, con un gesto de niña traviesa, con una mirada pervertida.
    
    Mi amigo no logró nada con la prima, la chica estaba contrariada y al parecer se había molestado con el ambiente en el auto. Paty, nuestra heroína, le dijo a su prima: - Bueno, entonces te cambio al chofer. Mi amigo sonrió y de inmediato orilló el auto, intercambiamos lugares y cada quién a lo suyo, yo a conducir, mi amigo a disfrutar y Paty a mamarle la verga con mucho esmero.
    
    Pasaron los meses y en otra noche de buena suerte tuve interacción sexual con ...
    ... mi amiga querida. Salí de mi entrenamiento de futbol americano y pasé a visitar a mi amigo. Estaban en la recámara, viendo una película, entre la charla salió a relucir que acababan de coger. Paty me dijo que la habían pasado bien y me ofreció coger con ella, allí, con mi amigo por testigo. Accedí pero preferí coger sobre la alfombra, buscando un poco de privacidad. Ese fue nuestro último encuentro sexual por varios meses. Un par de años después salimos a caminar juntos, habíamos coincidido en la caminata vespertina. Mientras caminábamos recibí una llamada de emergencia de la empresa donde trabajaba como jefe del área de IT, y le pregunté que si podía acompañarme, prometiéndole salir a cenar después de atender el asunto. Llegamos al lugar y me apliqué a resolver el problema. En cuanto regresé al primer piso por ella, ambos vimos la oportunidad de darnos placer. Comenzamos a fajar rico, pude disfrutar de tocar sus grandes nalgas y lamer sus tetas. Con los dedos hice que dos orgasmos doblegaran sus rodillas, pegada a la pared. Una vez que recuperó el aliento, desabotonó mi pantalón y hurgó en mi ropa para poder sacar mi vega que le gustaba mucho. Me dio una mamada riquísima, sentía que me iba a reventar la verga de las duras chupadas me ponía. Cuando sentí que eyacularía, la levanté y recargué en la pared nuevo, le bajé de nuevo la tanga y puse la punta de la verga debajo de su clítoris y en medio de sus labios. Tomé su mano y le indiqué que masturbara, le dije al oído que me ...
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