1. Esta noche es Nochebuena (Segunda parte)


    Fecha: 11/05/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Berni, Fuente: CuentoRelatos

    ... cual se vistió, cogió su bolsa y se dirigió por el pasillo hacia la salida, cuando se abrió la puerta del despacho. Berto se asomó y le dijo que entrara.
    
    —¿Qué quieres? —le preguntó Ana mientras permanecía en la puerta.
    
    El entrenador la cogió del brazo y la condujo al interior, a continuación cerró con el pestillo.
    
    —¿Qué haces? —protestó Ana.
    
    —Mira como me tienes, cabrona, —le dijo mostrándole una polla completamente dura y que la saludaba, poniéndose a su servicio.
    
    —¡Déjame en paz! Estás enfermo, —se quejó al sentirse forzada.
    
    —Sí, enfermo por follarte otra vez, ¡zorra! No he dejado de pensar en ti desde el otro día.
    
    —Ese es tu problema. ¡Suéltame o grito! —le advirtió.
    
    —Vas a gritar, pero será cuando te la meta por el culo, cabrona. Ahora eres mía y vas a hacer todo lo que te diga o tu novio entenderá por qué le cuesta tanto pasar por las puertas. Así que empieza a mamármela, zorra.
    
    Berto sentó a Ana en la silla con un brusco empujón, se quitó por completo el chándal y le puso el miembro en la boca.
    
    Los temores se agolparon atropelladamente en la mente de Ana. Aquello no podía estar sucediendo. Lo último que habría querido era estar sometida a chantaje por aquel hombre. Quizás si las cosas se hubiesen desarrollado de otro modo ella hubiese estado receptiva, de hecho, la humedad de su coño permanecía después del calentón que había pillado en las duchas, pero la situación ahora era diferente. Estaba siendo forzada y chantajeada por aquel hombre ...
    ... que empezaba a notar el placer que le estaba procurando la boca de Ana tras acatar sus instrucciones, por tanto, se dedicó a hacerle una buena mamada si con ello salía de allí lo antes posible. De momento no podía pensar en cómo huir de aquel abismo en el que había caído, sólo quería acabar pronto con aquello y volver a casa con su novio. Ya pensaría la manera de sortear aquel escollo. Ahora tenía la polla en su boca y el entrenador la instaba a metérselo más adentro.
    
    — ¡Joder! Ya no me acordaba como la mamas. ¡Dime que te gusta, putilla! ¡Dímelo!
    
    Ana no contestó. Sacó el miembro de su boca y con una mirada de repulsa dio por hecho que respondía a su pregunta.
    
    — ¡Contesta cuando te pregunte, puta! … o mañana tu novio recibirá un correo muy revelador de cómo a su novia le gustan más la pollas que a un niño los Reyes Magos.
    
    — Me gusta, —dijo coaccionada.
    
    — Así me gusta, que seas sincera, porque si no lo eres tendré que castigarte, —le advirtió atizándole con su miembro en la boca durante unos segundos para después encajárselo de nuevo dentro.
    
    Ana se afanaba haciendo uso de su maestría para acabar lo antes posible con aquello. Quería volver con su amado y alejarse de aquel hombre lo antes posible. Por el contrario, Berto estaba disfrutando de la felación y empezó soltarle una retahíla de insultos mientras eyaculaba en su boca. Ana no pudo aguantar las explosiones y se zafó, pero el entrenador se cogió la verga y dirigió el resto de su corrida a su cara, después ...
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