1. El regalo: Un antes y un después (Vigésima quinta parte)


    Fecha: 09/05/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... apretadita?
    
    —¡Ardida! Pero me la enjuagué muy bien esta mañana y de paso bajo la ducha, con mis dedos la hidraté con una cremita especial, ya sabes, esa que me fluye fácil recordando cómo me tomaste entre tus brazos todo este fin de semana y me «mangoneaste» de un lado para el otro. Jajaja, eres un artista en la cama mi «Cachaquito» precioso. ¡Quién lo diría!
    
    —No es solo mi culpa, Pao preciosa. Tú también tienes la culpa de todo eso. ¡Te encanta que te dominen! ¿No es verdad?
    
    —Pues eso Rocky, depende mucho del hombre con quien esté y como me sienta de atraída a él. ¿Y tú? Te encanta dominar. ¿No es así?
    
    —Hummm, creo que soy bi.
    
    Y mi rubia barranquillera sin soltarme de las manos, echó su espalda hacia atrás y abrió sus hermosos ojos esmeraldas, completamente estupefacta, indiscutiblemente asombrada por mi respuesta.
    
    —¡Jajaja! No es lo que piensas, mi Pao preciosa. Hasta ahora no se me ha volteado la barca. Soy bi... ¡Sensorial! Creo yo.
    
    —¿Cómo así? No te comprendo.
    
    —Pues que me gusta sentir y también ser sentido. Considero que busco siempre un equilibrio. Balancearme sobre la soga, sin desear caerme para un lado o para el otro. —Pero miré con algo de tristeza a mi rubia barranquillera, quien en silencio, aún permanecía un poco desconcertada traduciendo en su mente mis palabras.
    
    —Pao, me siento muy feliz a tu lado pero…
    
    —Pero te hace falta algo. ¡Te sientes incompleto! ¿No es verdad? —Me respondió con prontitud.
    
    —Sí, así es. La verdad Pao es ...
    ... que hoy al verla esta mañana… ¡Se me removió todo! Es una sensación tan extraña eso de sentir celos. Al verla allí con mis hijos, tan pendiente de ellos, en su labor de madre y tan… ¡Hermosa! La amé. Porque Pao, mi esposa es una mujer muy bella, deseable y trabajadora. Hoy a pesar de su pálida tez y el crepúsculo de sus ojeras, se estrenaba un vestido desconocido para mí, y la vi tan esplendida. No le dije nada porque los recuerdos de hace años se me agolparon, cuando creí haberla perdido y mejor salí de afán. ¡Me falta ella, mi otra mitad! —Y Paola me obsequio comprensiva, su hermosa sonrisa.
    
    —Una mezcla de sensaciones que no quería revivir, Pao. El temor a perder a alguien, que considero por su entrega durante tantos años juntos, casi como propiedad mía. Y sí, me sentí tan defraudado por ella, como también por mí. Muy dolido, abatido, traicionado y desdichado porque ella finalmente me falló. Pero yo igual lo hice contigo, y también me traicioné y de paso a la mujer que siento y pienso, que es el amor de mi vida.
    
    —También discúlpame tú, pues no debí hacerlo contigo solo por venganza. Tu solo me brindaste refugio y comprensión y mis deseos de estar con una mujer tan bella como tú, los confundí con las ganas de intercambiar una afrenta por otra y tú… ¡Tú no lo mereces!
    
    —¡Jajaja! Mi Rocky precioso, obtuve lo que quería. Llevarte a mi cama, a mi terreno y vencer tu idealismo de que la monogamia es tu único camino. Y como has podido morder y saborear, el cuerpo vibra y se ...
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