1. Academia de verano


    Fecha: 19/04/2022, Categorías: Dominación / BDSM Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... el chico se le echó encima por la inercia del ataque, instintivamente le dio un potente rodillazo en los huevos.
    
    El tacto de los testículos desnudos en su también desnuda pierna le resultó muy excitante. El sentimiento no fue recíproco, pues él cayó al suelo agarrándose y llorando, temiendo perder el conocimiento al igual que su compañero Jake. Pero esto no llegó a suceder, algo que decepcionó a Lucía y también la motivó para seguir entrenando e igualar a Megan.
    
    No desmayarse también tuvo su parte negativa, es decir, tener que soportar un dolor tan intenso que opacaba totalmente los dolores que sentía en el resto del cuerpo por los múltiples golpes. Sin olvidar el estar en esa situación rodeado por un grupo de chicas que no dejaban de reír y repetir que quien ríe último ríe mejor.
    
    A unos metros del dolorido chico, Jake se despertaba sin saber lo que había pasado, aunque pronto un terrible dolor de huevos se lo recordó todo. Levantó el tronco para agarrarlos, pero quedó en shock al ver que ahora en vez de testículos tenía dos pelotas de tenis de color púrpura. Ante eso y ver a todas las chicas tan impresionadas como él (ya que con la pelea no le prestaron atención), colapsó y volvió a desmayarse, quedando bocarriba para el disfrute visual de las féminas.
    
    El resto de chicos, que hasta ese día pensaban que el entrenamiento al que sometía Megan a las chicas no era más que correr hasta reventar, estaban tan impresionados que fueron rápidamente a buscar a la sargento ...
    ... para pedirle que les dejara participar. Esta, que esperaba esta reacción aceptó de buena gana. Al ver que parecía estar de buen humor, le comunicaron el estado en el que estaban Jake y Tom, insinuando que necesitaban asistencia médica. Sin embargo, Megan les respondió que ese tipo de ayuda iba en contra de la disciplina de la academia y que debían aprender a curarse por ellos mismos.
    
    - Usted no lo entiende…. Jake tiene los… ya sabe, los testículos de este tamaño. – explicó uno de los chicos con tanta vergüenza como temor.
    
    - Créeme que lo entiendo, es más, soy consciente de que terminará el verano y aún no estará recuperado, pero también estoy segura de que aprenderá a aceptar las órdenes de un superior y que nunca más volverán a espiar a mujeres desnudas. – sentenció Megan, que pudo ver en los ojos de los jóvenes el pánico a sufrir la misma suerte que sus compañeros.
    
    Lo único que podían hacer por Tom y Jake es esperar a que las chicas terminen de divertirse y llevarlos hasta sus camas. Cuando informaron a los dos de que no iban a recibir ninguna ayuda las chicas no paraban de reír viendo como lloraban de impotencia y suplicaban que los llevaran al hospital. Todos los chicos querían contactar con sus padres para que les sacaran de allí, pero las comunicaciones estaban totalmente prohibidas. Aunque el mayor chasco se lo llevaron al leer el extenso documento que sus padres y madres habían firmado al llegar allí y del que tenían una copia. En estos papeles quedaba claro ...
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