1. Dos vergas para mí en el metro


    Fecha: 17/02/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: Escritora Dk, Fuente: CuentoRelatos

    Como cualquier día de trabajo me dispongo a tomar el metro de la CDMX pero este día amanecí muy caliente y mi novio no ha hecho nada por solucionarlo; me vestí con una falda con mucho vuelo una blusa discreta pero que se cierra con botones por la parte de enfrente; voy llegando tarde por lo cual si pensarlo me subo a uno de los vagones que son específicos para hombres, la verdad siempre trato de ir con las mujeres pero siendo sincera llegan a ser más agresivas que así que no le tomo mucha importancia; me tomo de uno de los tubos para no caerme cuando avance, que pueda salir rápido en mi parada y no me quede atascada entre tanta gente.
    
    Saco un libro de mi mochila y me coloco mis audífonos, ya que no me gusta ir oyendo quien se pelean con quien, o si van hablando con la novia cosas comunes de un día en el metro. Mientras encuentro como acomodarme sin que nadie se ofenda y que yo pueda leer alguien, escucho que alguien me habla...
    
    —Disculpa, si gustas puedes pasarte para acá, para que vayas más cómoda— me giro porque escuche que me hablaban.
    
    — ¿Mande?— le digo mientras me quito un audífono.
    
    —Que si gustas te puedes hacer para acá para que vayas mejor—me dice con una sonrisa; hasta ese momento me doy cuenta de que es un hombre más alto que yo, con barba de candado, un traje de oficina y una loción que me hace mojarme al instante.
    
    —Claro que si no quieres no hay problema— me dice, y es ahí cuando caigo en cuenta que me quede embobada viéndolo por mucho ...
    ... tiempo.
    
    —Sí, disculpa; me perdí en mis pensamientos— él solo sonríe sabiendo que me lo comía con la mirada.
    
    Me muevo hacia donde me indica, tenía razón tengo más espacio y no molesto a nadie, es cuando me doy cuenta de que él está soportando todo el peso de los demás pasajeros para que yo vaya bien; el metro frenó sin aviso y yo caigo literalmente sobre él.
    
    —Discúlpeme— le digo sonrojada y tratando de regresar a mi lugar
    
    —No te preocupes— con el percance noto que hay alguien que está tratando de sobar mi puchita sobre la falda que traigo, me muevo para que el susodicho se dé cuenta de cuan mojada estoy.
    
    — ¿Te encuentras bien?— me dice, creo que se dio cuenta por lo cual se movió para evitar que me siguieran tocando.
    
    —Sí, ¿Por qué?— le digo haciéndome a la desentendida.
    
    —Es que te vi incomoda de un momento a otro y aquí nunca falta el mano larga— me dice usando su cuerpo como escudo para protegerme.
    
    "Por fallas en las instalaciones el sistema se reanudara a la brevedad"
    
    — ¡No puede ser!— es lo único que alcanzo a decir después de escuchar por los altavoces que hay problemas, ya que esto significara llegar tarde al trabajo.
    
    — ¿Llegaras tarde?— me pregunta con una sonrisa.
    
    —Sí, voy con el tiempo justo y ¿Usted?— no sé cómo tratarlo, ya que ha de rondar los 45 años muy bien conservados.
    
    —Tengo una junta, pero por lo visto tendrán que esperar, pero no me gusta que me hables de usted— me dice posando una de sus manos en su cintura y jalándome hacia ...
«1234...»