1. Convirtiéndome en una zorra a espaldas de mi novio


    Fecha: 07/02/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... lo estamos pasando genial.
    
    - Te lo estás pasando genial tú, querrás decir. – no debería de haber dicho eso, pensé.
    
    - ¿Te has picado?
    
    - No.
    
    Me mordí el labio inferior, mirando al suelo. Adrián suspiró.
    
    - Lucía… No hagas esto más difícil. Lo de estos días ha sido una bobada. Tú no vas a engañar a Hugo, asique si tengo oportunidad de follar con otra pues es lo que voy a hacer. Estas rabietas que te las aguante tu novio.
    
    - Me estás tratando como una cría.
    
    - Es que es como te estas portando.
    
    - Tan cría no seré cuando te pongo la polla tan dura que te tienes que tocar pensando en mí.
    
    Eso le pilló desprevenido. Me cogió de la mano y me apartó a una calle en la que casi no había gente.
    
    - ¿Y tú qué? ¿No te tocas pensando en mí?
    
    - No. – mentí.
    
    Se acercó a mí, con sus labios a unos centímetros de los míos.
    
    - ¿Seguro?
    
    Su mano empezó a subir por mis muslos hasta que llegó a mi tanga, lo acarició y paró. El corazón me iba a mil.
    
    - Seguro. Yo quiero a Hugo.
    
    - Puedes querer a tu novio y que yo te ponga cachonda. No tiene que ver.
    
    Volvió a mover la mano que tenía sobre mi tanga. Esta vez apretó un poco más. Lo estaba mojando de lo cachonda que estaba. Adrián seguía mirándome a los ojos, esperando una respuesta.
    
    - Voy a seguir hasta que me lo reconozcas, Lucía. – movió la mano, apartando la tela del tanga hacia un lado y posando sus dedos directamente en mi clítoris. Solté un suspiro.
    
    - Yo... no puedo hacer esto – dije al fin.
    
    - ...
    ... Entonces quieres, pero no puedes.
    
    Asentí. Sus labios rozaron los míos y me acarició el clítoris, produciéndome una descarga de placer por todo el cuerpo. Gemí.
    
    - Estás hecha toda una zorrita, eh.
    
    Le intenté besar pero se apartó. Me miró sonriendo.
    
    - Creo que aún no te has enterado, pero aquí el que manda soy yo. Los besitos con tu novio.
    
    Empezó a andar alejándose de mí. Le seguí. Paró en un portal que tenía la puerta abierta, entró y entonces me dijo:
    
    - Chúpamela, zorra.
    
    Ni lo pensé. Estaba tan cachonda que me lancé a su bragueta de rodillas. Saqué su polla que ya estaba durísima. Me la metí en la boca hasta la mitad, despacio, mojándola con mi saliva. Adrián me cogió la cabeza y empujó, haciendo que me la tragara entera. Al cabo de unos segundos tuve una arcada y él la sacó mientras yo tosía.
    
    - Tendré que enseñarte a hacer mamadas.
    
    Volvió a cogerme de a cabeza y empezó a follarme la boca despacio pero manteniendo el ritmo, siempre llegando hasta el fondo. Al cabo de unos minutos aprendí a respirar y él aumentó el ritmo. Me notaba el tanga empapado, me encantaba sentir como me estaba usando, me sentía una zorra.
    
    De pronto me agarró la cabeza con fuerza y se corrió en mi garganta.
    
    - Joder, has nacido para que te follen la boca. Trágatelo todo.
    
    Me lo tragué y me levanté. Yo seguía muy cachonda, pero él se la había guardado y estaba saliendo del portal. Le seguí.
    
    - ¡Espera! ¿Dónde vas?
    
    - A mi casa, son las 6 de la mañana – dijo metiéndose las ...