1. Convirtiéndome en una zorra a espaldas de mi novio


    Fecha: 07/02/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... desprevenida en tu portal, que te agarraba del brazo, te ponía contra la pared y te besaba. Tú al principio te resistías, pero luego me pedías que te follara muy duro.
    
    Joder. Adrián sabía perfectamente que ese rollo me excitaba. Me encanta que me dominen y que a veces me traten bruscamente. Metí mi mano dentro de mi tanga, acariciándome el clítoris. Me sorprendió notar lo mojada que estaba. Me imaginé lo que Adrián me había dicho y en un par de minutos llegué al orgasmo. En cuanto me corrí me di cuenta de lo mal que estaba todo aquello. Un nuevo zumbido me avisó de otro mensaje.
    
    - Perdona, Lucía, me he pasado. No te enfades mucho por favor, sé que no son formas de hablarte
    
    - No te preocupes Adri, hay confianza, pero mejor no me vuelvas a decir estas cosas
    
    - Te ha gustado, verdad?
    
    Podría haber contestado que no y haber zanjado el tema. Pero no podía obviar el hecho de que me acababa de tocar pensando en cómo me follaba salvajemente en un portal.
    
    - La verdad es que sí. Por eso es mejor que no me lo vuelvas a decir
    
    - Lo suponía. Tranquila, no vuelvo a sacar el tema.
    
    Suspiré tranquila mientras le contestaba con un “gracias” y cambié de tema.
    
    Eran las ocho de la tarde y noté unas llaves abriendo la puerta de casa. Hugo entró por la puerta con cara de cansado, aunque sonriendo. Se acercó a darme un beso y cuando se iba a apartar lo acerqué a mí y le di un beso más intenso. Me miró sonriendo.
    
    - ¿Qué pasa, tienes ganas de fiesta?
    
    Asentí y volví a ...
    ... besarle con más ganas. Me apreté contra él notando su erección. Estaba muy cachonda y deseaba que me follara duro. Sin dudar me agaché y saqué su polla del pantalón. La metí en mi boca y Hugo gimió, pero me apartó en seguida.
    
    - Joder Lucía, si sigues me voy a correr.
    
    - Fóllame ya entonces – contesté mientras me ponía en pie.
    
    Hugo no dudó. Agarrándome de las caderas, me giró e hizo que me apoyara en la mesa de la cocina. Metió un dedo en mi coño, asegurándose de que estaba mojada. Entonces noté como salía su dedo y me metía la polla hasta el fondo. Gemí de placer, sintiéndome llena por fin. Llevaba fantaseando y tocándome toda la tarde. Esto, lejos de calmarme, me había calentado aún más. Las embestidas de Hugo eran duras y profundas, me clavaba los dedos en la cintura y resoplaba excitado. Yo no tardé en percibir el hormigueo precedente al orgasmo, y al notar sus embestidas más rápidas, decidí tocarme el clítoris para llegar juntos.
    
    Hugo metió su polla hasta el fondo, llenándome de semen, justo en el momento en el que yo me corría. Salió lentamente de mí y noté el líquido resbalar por mis muslos. Me dio un beso en la frente y se metió en la ducha. Yo me quedé parada unos segundos antes de limpiarme, consciente de que el culpable de mi calentura no había sido mi novio.
    
    Esa noche, con Hugo ya dormido a mi lado, volví a recibir un mensaje de Adri. Era un enlace de twitter. Entré y apareció un video de un chico penetrando a una chica muy fuerte mientras le agarraba del ...
«1234...»