1. Convirtiéndome en una zorra a espaldas de mi novio


    Fecha: 07/02/2022, Categorías: Infidelidad Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... cuello. Volví a sentir un escalofrío cuando apareció un nuevo mensaje:
    
    - Así me gustaría follarte
    
    - Adri, esto no está bien
    
    - No está bien, pero sigues hablándome, así que en el fondo te gusta.
    
    Sabía perfectamente que lo normal era decirle que parara, que no podía seguir diciéndome eso, pero me encantaba leer e imaginar lo que Adrián me haría si tuviese oportunidad. Tuve que tocarme una vez más, con Hugo al lado, teniendo cuidado de que no se despertara; mientras Adrián me decía guarradas
    
    Los días pasaban y mis conversaciones con Adrián eran relativamente normales hasta que llegaba la noche y tornaban a chats eróticos, aún cuando Hugo dormía a mi lado. Me sentía culpable, pero en el fondo no había hecho nada. Un par de conversaciones calientes por Whatsapp no era poner los cuernos, y en mi mente tenía la situación controlada.
    
    Era jueves y me estaba preparando para salir de fiesta con mis amigas. Falda y body negro muy escotado. Me puse deportivas para ir más cómoda y me despedí de Hugo con un pico.
    
    Eran las 2 de la mañana y mis amigas decidieron que era buena hora de pedir unos chupitos. Así que me ofrecí a pedir mientras ellas guardaban el sitio. Me acerqué a la barra intentando hacerme un hueco entre tanta gente. Mientras intentaba llamar la atención del camarero noté una mano sobre mi cintura. Me giré enfadada y entonces vi a Adrián sonriéndome. Me sonrojé. Era la primera vez que nos veíamos desde que nuestras conversaciones habían subido de tono. Una ...
    ... cosa es decir guarradas por Whatsapp y otra estar cara a cara.
    
    - ¿No me vas a saludar o qué? – dijo Adrián arqueando una ceja.
    
    Sonreí nerviosa y le di dos besos. Nos preguntamos lo típico, que tal, con quien has salido, que de gente hay, etc.
    
    - Que guapa estás – dijo Adrián de improviso.
    
    Me puse nerviosa. Me lo había dicho muchas veces, pero esta vez era diferente y sé que él también podía notarlo. En ese momento el camarero me sirvió los chupitos y Adrián me ayudó a llevárselos a mis amigas.
    
    La noche avanzaba y yo cada vez estaba más cómoda con la presencia de Adrián, posiblemente por culpa del alcohol. De un momento a otro le perdí de vista y vi que se estaba liando con otra chica al otro lado del bar. Apreté la mandíbula. Normalmente me habría alegrado de que ligara, pero esa noche no se que me pasaba. Estaba celosa. De repente se me quitaron las ganas de seguir bebiendo y bailando. Solo quería llegar a casa. Les dije a mis amigas que no me encontraba bien y que me iba a casa. Pensé en despedirme de Adrián, pero estaba ocupado. Mientras salía del bar le daba vueltas a la cabeza, pensando en porqué me ponía celosa cuando Adrián es mi amigo y yo tengo novio.
    
    De pronto noté una mano agarrándome del brazo y tirando hacia a mí.
    
    - ¿Dónde vas? – era Adrián. No había rastro de la chica con la que se estaba liando.
    
    - A mi casa, no me encuentro bien. – adrián me miró sorprendido.
    
    - Si es muy pronto, sobre todo para ti. Venga quédate un ratito más, si nos ...