1. El regalo: Un antes y un después (Duodécima parte)


    Fecha: 05/02/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    Amaneció y estábamos abrazados, cómo nunca debimos haber dejado de hacerlo, tras años de agradecidas alboradas. El beso mío en su respingada nariz, la palmada en sus nalgas; aquel abrazo suyo por mi espalda, varios besitos en mi cuello, en mis hombros y obviamente, su infaltable pellizcó en el culo y luego los dos, comenzar con el trajín diario. Ella con los niños y yo a la cocina, algunas veces al revés.
    
    —Mi amor, –me dijo cauta, mientras yo servía los cereales inundados de leche achocolatada– se me olvidó comentarte que concerté con el colegio la recogida de los niños en el transporte escolar. Luego en la tarde los dejan donde mi madre y pasamos allí por ellos al regresar del trabajo. De esta manera nos relajamos un poco. ¿Qué te parece?
    
    —¿Pues por mi perfecto pero y el dinero de donde saldrá?
    
    —Tranquilo mi amor, pues de mi aumento de salario. Lo empezaremos a pagar a finales del otro mes. Tranquilo mi amor, lo tengo todo calculado. Te amo… ¡Mucho!
    
    —Bueno mi vida, entonces te encargas hoy de ellos, que tengo reunión a primera hora. —Le dije a mi esposa, para luego abrazar a mis hijos, y dándoles un besito de despedida.
    
    —Que tengas bonito día y que les vaya a los dos muy bien en la presentación. —Le respondí a Rodrigo, para finalizar con una amorosa sentencia.
    
    —Oye mi amor, recuerda tener esas manitas quietas ¡Ehh! —Y me abracé con fuerzas a mi esposo, dándonos un casto beso en la boca.
    
    —Lo tendré en cuenta. Yo por ahora marcharé a trabajar, que te vaya ...
    ... bonito hoy mi amor. —Y antes de cerrar la puerta le pregunté a Silvia a modo de broma…
    
    —Y tú mi vida… ¿Seguirás jugando a revivir historias pasadas? —Y Silvia terminando de acomodar las mochilas de nuestros hijos, me miró sorprendida.
    
    —¡Bobito! Creo que anoche lo dejé muy claro. Tanto para mi jefe como para ti mi amor. Solo soy tuya y no tendré nada con nadie más que tú. Y espero lo mismo de ti. Chao.
    
    …
    
    Curiosamente, cuando llegué a la oficina, Paola ya se encontraba en la sala de reuniones, organizando sus apuntes y escribiendo en el blanco tablero en rojo una frase bien conocida por mí: «Separe las cabras de las ovejas» Y debajo en rotulador negro: Ventajas y Beneficios, con una línea vertical en rojo, trazada con nervioso pulso. Pobrecita, estaba frenética mi rubia tentación y en su rostro se le notaba el trasnocho. Pero sin duda, la barranquillera había realizado su tarea.
    
    Realmente esa mañana solo tuve que intervenir en un par de ocasiones para aclarar los términos de la sociedad propuesta entre los conductores y los propietarios y un algo más en el tema de unas cifras del arrendamiento de las nuevas unidades. Por lo demás Paola estuvo genial y fue muy aplaudida. Y ella tan triunfante como siempre. No me miró, al igual que en toda la presentación, esquivando mi mirada. Rehuyéndome mentalmente.
    
    Salí de aquella sala de juntas hacia mi escritorio con el fin de revisar la agenda del día. Una visita programada con la dueña de una gran ferretería y a la cual ...
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