1. Memorias inolvidables (Capítulo 5): La matriarca


    Fecha: 20/01/2022, Categorías: Gays Autor: janpaul, Fuente: CuentoRelatos

    Doña Angustias Fernández Cuenca es mi madre porque me parió, porque después de eso nunca fue mi madre, sino la Matriarca. Se llama matriarca a la mujer que por su experiencia o sabiduría es respetada por un grupo familiar o una comunidad en los cuales goza de autoridad. En este caso es la familia. Ella se considera la matriarca y ejerce como si lo fuera porque los hombres de mi familia valen menos que la mierda. La matriarca de mi familia no tiene gran experiencia, pero un genio y un carácter fuertes, arrogantes, soberbios e imponentes, tanto como figura. Porque su figura es imponente. Tampoco es una persona que tiene especial sabiduría, pero tiene dinero, porque su esposo, es decir, mi padre le da dinero a porrillo, se lo ha dado siempre para que viva en medio de las comodidades, pero en realidad es una tacaña y por pocos dineros tiene empleadas entre gente que sabe menos aún que ella, pero que son su corte, lameculos, falsas, solo obedecen a quien les paga y ella se impuso ante mi padre para ser la que pagaba al personal.
    
    La matriarca de mi familia no sabe cocinar, ni coser, ni planchar, ni lavar un pañuelo ni doblar unos calcetines. Todo se lo hacen sus empleadas. Nunca le hacen las cosas a su gusto, lo cual es falso porque no tiene ni el más mínimo gusto, pero siempre les encuentra algo que no está bien, todo es para subyugarlas, dominarlas y tenerlas doblegadas a sus pies. Quiso tener un mayordomo, porque se creía cosa grande y el pobre hombre solo pudo aguantar ...
    ... cinco días. Se fue sin cobrar.
    
    La matriarca de mi familia pensaba venir de una gran familia próxima a la nobleza o algo así. Cuando contaba cosas de su casa era lo más grande y más bonito. No tiene vergüenza de mentir sobre la grandeza de su casa y sus antepasados que provienen todos de la miseria, del vulgo. Lo único bueno que hubo en esa familia fue mi abuelo Andrés Fernández Gafarral. Hombre trabajador, habilidoso, que levantó su casa, su familia con puro esfuerzo. Hizo todo aquello que luego heredó mi madre. El pobre hombre murió relativamente joven, como a los cincuenta o cincuentaiuno. De joven, como su familia era pobre, se había casado con Angustias Cuenca López, una lavandera empleada en una casa rica. Mi abuelo Andrés no había ido a la escuela más que hasta los 9 años porque era necesario que trabajara para poder comer, pero su inteligencia, su capacidad de ahorrar y su tenacidad hicieron que pudiera casarse con un patrimonio personal con el que podía sustentar una familia. Mi abuela era mujer humilde y en todo secundó a su buen esposo. Esta mujer rezaba rosarios de memoria incluso cuando le ayudaba en la huerta a su esposo. Le fue fiel, y hay que reconocer que mi abuelo murió porque toda su vida era una máquina trabajando y las máquinas se rompen. Mi abuelo se rompió sin arreglo, pero dejó una hija casada con otro hombre similar a él, trabajador y esforzado, mi padre. Dejó también una mujer viuda que no pudo levantar los ánimos a la muerte de su esposo y a los 8 ...
«1234...9»