1. Uf, esa boda


    Fecha: 13/01/2022, Categorías: Incesto Autor: Dark knight, Fuente: CuentoRelatos

    ... atropellada y no pude dejar de notar una mirada de preocupación en el rostro de mi prima cuando lo escuchó hablar. Magda, levantándose del asiento, me tomó de la mano y me condujo a la pista de baile. La noté un poco trastabillante y tomé nota de que ya llevaba al menos 3 vasos de vino. También tomé nota de que sus piernas lucían espectaculares a un escaso metro de mí, y me pareció que no llevaba medias lo cual le hacía ver mas sexy si cabe.
    
    Estuvimos bailando algunas cumbias por un buen rato, sonriéndonos a falta de conversación ya que la música estaba bastante fuerte. De vez en cuando nos tomábamos la mano para girar en la pista y en un par de ocasiones la tomé de la cintura para facilitar el giro.
    
    De pronto la música cambió de ritmo y empezaron las baladas mientras las luces de la pista se hacían mas tenues. Indeciso, me quedé ahí esperando si deseaba seguir bailando o decidía regresar a la mesa. Sin decir palabra, se acercó hacia mí, lo suficiente para que la abrazara y empezáramos a bailar lentamente. Sentí su mano en mi pecho mientras ágilmente me apoderaba de su cintura sentí su respiración agitada por el esfuerzo del baile y acerqué mi rostro a su cuello. El olor de su perfume era embriagante y tenerla ahí entre mis brazos me pareció un momento sumamente agradable y… erótico. Me moví ligeramente para que no sintiera la erección que empezaba a sentir por la proximidad de su cuerpo. Realmente sentí que la canción había durado tres o cuatro segundos solamente. ...
    ... Alrededor de nosotros quedaban bastantes parejas enfrascadas en sus propios momentos de romanticismo y complicidad, y un poco mas lejos, mis escrúpulos que me decían que no debía estar sintiendo eso con mi prima, y con mayor razón si considerábamos que cada uno de los danzantes tenía una gran posibilidad de ser nuestros parientes. Afortunadamente para mí, la siguiente canción resultó ser una romántica de nuevo y abrazarla, ejercí un poco mas de presión sobre su cintura, a lo que ella no dijo nada y se acomodó para recibir la fuerza de mi abrazo. Dejé escapar un par de suspiros que se dedicaron a vagar por su cuello y en algún momento sentí o creí sentir que su respiración se hacía mas profunda. En algún punto habíamos dejado de conversar y solo nos quedamos en silencio disfrutando del baile y la melodía. De nuevo me di cuenta de mi erección, pero esta vez no me retiré. Seguramente había sentido muchas erecciones similares en su vida y entendería que un hombre no puede ir en contra de su naturaleza, así que me dejé llevar.
    
    Para cuando empezó a sonar la tercera canción romántica, ni siquiera hicimos el intento de separarnos en el interludio entre esta y la anterior. Estaba gozando intensamente esta inesperada sorpresa y, mientras girábamos en la pista, me sorprendí a mi mismo evaluando la posibilidad de arrancar un beso de esos labios entreabiertos, aprovechando que sus ojos estaban cerrados y su cabeza girada ligeramente hacia mí. Estaba inclusive analizando cual era la parte ...
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