1. El sobrino de mi esposo (Parte 3)


    Fecha: 12/01/2022, Categorías: Incesto Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos

    ... cosa”
    
    “Vamos, muéstrame”
    
    No sé porque, pero me coloque en cuclillas, como desafiando su proposición, comenzando a evacuar libremente mis aguas, a lo que Gino no perdió detalle de lo que estaba haciendo, hasta se le irguió su verga, que si bien me sentí algo abrumada, algo que nunca hice delante de alguien, solo cuando chica ante mi madre, me producía una sensación de exaltación, un morboso placer, al sentirme observada en una de mis intimidades, mientras mis líquidos iban abriendo un curso sobre la arena.
    
    Descanse un rato, hasta que comenzó a anochecer, no entiendo que me sucedía, pero no le daba importancia a los posibles reproches de mi esposo, pero no dejaba de subyugarme la adrenalina que me producía en esos momentos que practicábamos sexo. Cuando estábamos cargando las cosas, comencé a vestirme, pero me dice:
    
    “Ponte la bata solamente”
    
    “Pero no voy a aparecer así, con solo la bata”
    
    “Por supuesto que no”
    
    Obedecí sumisamente, me puse la bata, puse la ropa en el asiento trasero, subí al auto, y cuando llegamos a ese paraje de la vez anterior, paró a un costado del camino, me hizo bajar y quitar la bata, solo moví la cabeza, como entendiendo el motivo. Se bajó los bermudas, me arrodillé, iniciando un felatio en medio de ese inhóspito camino, cuando vi unas luces a lo lejos, trate de disuadirlo, pero me dijo que continuase.
    
    A medida que el vehículo se acercaba, mi adrenalina aumentaba, traté de acelerar el acto, pero Gino, acariciando mi cabeza, me ...
    ... dice, tranquila, sigue.
    
    Continúe, con mi mamada, pero al notar esas luces más cercanas, mi excitación se acrecentaba, y un sudor bañaba mi cuerpo, al punto de que comencé a tocarme, al notar que el vehículo disminuía la velocidad mi libido aumentaba, introduje la totalidad de su falo en la boca, mientras que con la punta de la lengua friccionaba la extremidad de su tronco, clavando mis dedos en sus glúteos. El auto disminuía su velocidad, sin duda para observar el espectáculo, cuando la verga de Gino descargó su leche en mi boca, quitando mi mano de sus nalgas, para masturbarme de una manera precipitada, sintiendo como mi cuerpo se convulsionaba. En segundos me levanté notando que las luces del auto me alumbraban, al notar mi preñez y parte de la esperma que afloraba de mi boca, pareció dar fin al entretenimiento, acelerando, perdiéndose a la distancia.
    
    No sé qué me sucedía pero estaba satisfecha por lo sucedido, estaba feliz con Gino y todas esas locuras que experimentamos, lamentablemente regresábamos a la realidad. A pocas cuadras de la casa me coloque sola la remera, y los shorts.
    
    Cuando llegamos a la casa, mi esposo estaba preocupado por la tardanza, le dije que Gino no podía hacer arrancar el auto que gracias a uno que pasó, pudimos llegar.
    
    Al entrar a la casa había 3 amigos de mi esposo, que esperaban para cenar, al verme con esa remera que marcaba perfectamente mis pezones, mi panza al aire en esos cortos shorts, esas miradas lascivas me devoraban, me sentí ...
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