1. El sobrino de mi esposo (Parte 3)


    Fecha: 12/01/2022, Categorías: Incesto Autor: Sophia, Fuente: CuentoRelatos

    Después de ese encuentro con Gino, su frenesí fue eminente, pretendió volver a tener sexo, al que contuve, diciéndole, algo terminante:
    
    “Ya ha sido suficiente, me agrado, pero creo que debemos contenernos, no soy tu novia, solo hemos disfrutado de un momento de sexo y punto”
    
    Por supuesto que mis palabras no fueron de su agrado, me dio un beso y regresamos a la casa, prácticamente sin cruzar palabras, me dolía haberle hablado así, pero esto ya se estaba acrecentado demasiado.
    
    Esa noche apenas terminamos de cenar, mi esposo se levantó para reunirse con sus amigos, la tía levanto la mesa y la ayude tratando de comprender que me decía. Gino siguió los pasos de su tío, nuevamente otra noche de mierda, solo podía escuchar radio, además nada para poder. leer, fui a ducharme para hacer algo, cuando me miré en espejo, noté un moretón bastante evidente en una de mis tetas, producto de los chupones de Gino, me acosté, transportando mi mente a lo sucedido esa tarde, alterándose mis hormonas, hasta que me dormí.
    
    Como a la una me despertó un ruido, me levante y vi Gino, le ofrecí si quería tomar un café, así que lo preparé, charlando mientras lo tomábamos.
    
    Comencé a levantar todo, con la intención de ir a dormir, cuando sus manos se meten bajo mi camisón, tomando mis pechos, traté de disuadirlo, pero su insistencia me venció, mientras con una mano abrazaba mis pechos con la otra bajaba mis bragas, hasta quitarlas, metiendo sus dedos en mi intimidad, incitándome, sumado a los ...
    ... succiones en mi cuello, comenzó a causar estragos en mi cuerpo, que segundo a segundo alteraba mi sexualidad.
    
    Despojo mí camisón, quedando mi piel a su merced, sin darme respiro, en el instante en que me alza depositándome en la mesa, para abrir mis piernas e iniciar una alocadas lamidas en mi vagina, que no dejaba de segregar. Un ruido detuvo ese contacto, nos quedamos en silencio, mientras trataba de ponerme la camisola, y mis bragas, a pesar de que Gino trataba de impedírmelo. Con mi cabeza le dije que no, era muy riesgoso, me metí en el baño, al salir vi a la tía, la saludé y me fui a mi habitación.
    
    A pesar que traté de evitarlo durante casi un par de días, una noche le propuse ir a la gruta nuevamente
    
    “Está bien, pero iremos a otro sitio, eso sí, no quiero que me impidas cosas, quisiese que nos comportásemos como si fuésemos una pareja, estás de acuerdo?”
    
    Sonriéndole le digo:
    
    “La última vez no me opuse, a que viene eso?
    
    “No, tienes razón, pero ha había varias frenadas, y me encantaría que te olvides de que estas casada, por un día, pronto te irás y lo que no se hizo, puede hacer que nos arrepiéntanos.
    
    “Aja, quieres que seamos libres, tú lo puedes, para mi es más difícil.
    
    ”Si lo sé, aunque ya has roto con tu fidelidad, pero está bien no quiero presionarte, si mañana estas decidida, prepara todo y salimos temprano”
    
    “Está bien, lo pensaré”
    
    Por supuesto que lo pensé, pero antes de tomar la decisión, volví a comentarle a mi esposo esa noche, que ...
«1234...8»