1. El regalo: Un antes y un después (Decimoctava parte)


    Fecha: 12/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    ... miel con chispitas de caramelo–. Discúlpame, lo siento de verdad. Yo no sabía que la mujer que había hablado por teléfono con mi marido esa noche en nuestro portal era tu esposa y cuando los vi tan... ¡Tan compenetrados! pues… Y después de haberle insistido a Hugo en acostarse con cuanta mujer se le pusiera a tiro y el negarse, aduciendo que jamás se acostaría con cualquier mujer, pues yo solo vi en tu esposa, una brecha por donde poder escabullirme de mi error y recomponer la herida autoestima de mi esposo, si lograba emparejar las cosas con él. Con la ayuda de quien ahora me entero que es tu esposa.
    
    —Hace poco averigüé que era una mujer colombiana y que estaba casada. Discúlpame tesoro, no pretendí destruir tu matrimonio y no quiero corazón, hacerte sufrir. Tú… No sé qué me has hecho, pero tienes algo que me hace sentir joven, revitalizada al estar a tu lado. No quiero perder mi vínculo contigo Rodrigo, dolería mucho perderte ahora, dilapidar la amistad que en ti he encontrado. ¡Me haces feliz! ¿Me perdonas? —Y yo bastante sorprendido por aquella sincera declaración, sonreí halagado y posé mi mano sobre una suya, que fue llevada por ella hasta su boca, depositando en el dorso un cariñoso beso de gratitud y posteriormente fue cubierta rápidamente con su otra mano.
    
    —A ver, –dijo Almudena sirviéndose otra copa rosa de champán– todo esto me recuerda un pensamiento de un filósofo francés, ¡Voltaire! si no me falla la memoria. «Lo que llamamos casualidad no es ni puede ...
    ... ser la causa ignorada de un efecto desconocido». El destino y nadie más que él, ha querido reunirlos por una razón, que al principio no comprendemos ni queremos entender. No fue solo por el azar precisamente, que ustedes dos se conocieran en el camino, ni que tu mujer Silvia, terminara trabajando para el esposo de mi amiga. Se podría decir que ustedes cuatro estaban predestinados a vivir estos momentos. La pregunta que se estarán haciendo ahora ustedes dos, es… ¿Para qué?
    
    Martha separándose de mí, se levantó y caminó hasta el jacuzzi, para meter una de sus manos dentro del agua, quizás aún tibia. Yo, a la corta distancia le veía muy pensativa, nerviosa un poco y girándose hacia su amiga Almudena, preguntó…
    
    —Entonces según tu hipótesis… ¿El destino nos reunió para luego separarnos? Porque por más que lo he intentado, Hugo parece alejarse cada día más y por lo que nos ha contado Rodrigo, su esposa también ha cambiado un poco con él. No sé si ha sido el destino, hilos rojos e invisibles, malabares de la suerte o como lo quieras llamar. Pero si no consigo que Hugo me escuche y comprenda mis sentimientos, no veo otra salida que firmarle esos papeles del divorcio. —Y Martha de nuevo empezó a lagrimear. Almudena se acercó entonces para abrazar con ternura a su amiga y levantando un poco la barbilla de Martha, le dijo…
    
    —¿Y cuáles son esos sentimientos? ¿O son solo temores de verte viviendo sola y que tu esposo no te abandone? ¿Qué él haga de cuenta que aquí no ha pasado nada? ...
«1...345...13»