1. El regalo: Un antes y un después (Decimoctava parte)


    Fecha: 12/01/2022, Categorías: Infidelidad Autor: DestinyWarrior, Fuente: CuentoRelatos

    «Trágame tierra y escúpeme bien lejos de aquí». ¡Ojala en una isla desierta! —Pensé aquel mediodía.
    
    —¿Pues de cual Silvia va a ser? Pues de la esposa de Rocky. ¿Acaso a cual otra Silvia conoces? —Le preguntó Almudena a Martha y ésta, mirándome fijamente con mucha intriga, me preguntó…
    
    —Rodrigo, tú… Silvia tu esposa. ¿Es la misma mujer que trabaja para mi esposo? —Me preguntó Martha y yo no hallaba palabras para responderle. La mascarada de mi inocente amistad se había ido al suelo.
    
    —Martha, yo… —Pero ella me interrumpió, golpeando con sus dos manos la mesa de cristal, haciendo saltar y luego caer dando tumbos peligrosamente, el envase de mi cerveza. Y luego plantándose frente a mí, con una fiera mirada de un intenso verde oscuro que nunca había visto yo en ella y en la cual ya no existía aquel misceláneo brillo de miel y caramelo, Martha aspiró suficiente aire por su boca para posteriormente darme una sonora bofetada. Mi cara hacia el lado derecho, ardiente y ella, tan solo empezó a sollozar.
    
    —A ver, a ver… ¿Pero qué coño está pasando aquí? ¿Es que acaso empezaron las romerías y las verbenas de San Isidro y no me he enterado? —Vociferó Almudena interponiendo su cuerpo entre Martha y yo.
    
    —Me… ¡Tú me has engañado Rodrigo! —Y Martha cubriendo su rostro con las manos, se dejó caer con su pesada decepción en una de las sillas, mientras que Almudena no daba crédito a las palabras de su íntima amiga.
    
    —Martha, preciosa te juro que todo esto ha sido una maldita ...
    ... casualidad. Yo no te busqué ni mi intención ha sido engañarte. —Le hablé asustado a Martha, hincando una rodilla sobre la baldosa y con una mano puesta sobre su rodilla. Mi otra mano por supuesto, sobándome aun la mejilla.
    
    —No te creo, no creo nada. ¡Eres un hijo de…! Vete Rodrigo, no te quiero volver a ver en mi vida. —Me respondió Martha, apartando mi mano de su rodilla con bastante brusquedad.
    
    —¡Vamos tesoros, tómense un respiro! —Intervino de improviso Almudena, colocando un brazo sobre el hombro de su amiga y el otro sujetando mi antebrazo–. ¡Que yo no estoy pintada en la pared!... ¡Joder!
    
    —A ver, se calman los dos y me van contando en grupitos de a uno, que es lo que sucede aquí. ¡Empieza tú Rocky que te noto más calmado! —Me ordenó y llenándome de valor, tomando mi cerveza y encendiendo un nuevo cigarrillo, recorrí aquellos cuatro pasos hasta alcanzar el borde del jacuzzi y sentarme, para desde allí, a aquellas dos mujeres exponerles mi verdad.
    
    —Por dónde empezar… Hummm, mira Almudena, hace varios días atrás mí… La normalidad de mi vida y la de mi matrimonio se vio afectada por la decisión de Martha, de tener sexo en su casa con un amante, a sabiendas de que era observada, filmada por unas cámaras instaladas por su esposo. Y Silvia sin quererlo, se fue convirtiendo en el paño de lágrimas y lamentablemente en la desesperada obsesión de su jefe. Un hombre que acababa de descubrir la traición del amor de su vida.
    
    Almudena de pie, no daba crédito a lo que ...
«1234...13»