1. Entrenada por los muchachos


    Fecha: 10/01/2022, Categorías: Fantasías Eróticas Autor: EmmaReyRey, Fuente: CuentoRelatos

    ... que simplemente miró alrededor a ver si alguien la reprendía por ello, y aunque varios se percataron de lo que la pelinegra le hacía bajo la mesa, nadie decía ni hacía nada, así que supuso que estaba bien.
    
    —¡Oh! Ésta va para los muchachos, definitivamente. Mírenla poniéndose mojada y dejándose manosear bajo la mesa del instituto. ¡Ésta es de las nuestras, chicas!
    
    —Yo quiero probar —dijo la segunda a la izquierda, María, levantándose de su asiento y cambiando con Ángel, al hacerlo los de la mesa detrás de ella se giraron a verla y se quedaron embobados viendo el mejor culo del instituto, como se había declarado en el “libro negro”, un cuaderno con secretos y suciedades sobre los alumnos y profesores que estuvo dando vueltas hasta que el Principal lo obtuvo y lo hizo desaparecido.
    
    María era latina, con un culo de mula que se tragaba cualquier braga que se le atravesara, duro y brillante de piel canela. Era castaña con ondas descontroladas que caían hasta debajo de sus hombros, ojos obscuros y grandes como almendras y labios gruesos y delineados. Para pagar por el instituto tenía que trabajar medio tiempo en una sex-shop, así que era la proveedora de todo tipo de juguetes para sus amigas, sus mejores clientes, además solía hacer dinero extra en los “cuartos privados” de la tienda siendo usada como una “gloryhole”, no pasaba día sin tener una verga en la boca, en el coño y en el culo, pero lo suyo eran los coños, era bisexual.
    
    —Es que tengo calor —se excusó Daniela ...
    ... por su humedad, mientras se cambiaban asientos. Sabrina se rio en su cara, sacando la mano para que María la pusiera en su ligar.
    
    —Mmm… No te avergüences, Rabanito, está bien que te guste esta zorra —refiriéndose a Sabrina—, y es mejor que estés mojadita y lista, así podrás conocer bien a los muchachos. ¿Te parece?
    
    —¿Q-Quienes son los “muchachos”? —preguntó Daniela entre balbuceos, confundida por el toqueteo en su sexo que cada vez era más delicioso y su braga de algodón se empapaba bajo los dedos de la guapa latina adolescente.
    
    —Unos amigos nuestros…
    
    —Quiero comerte el coño, Rabanito —susurró María en su oído, a lo que Sabrina la reprendió sacándole la mano de entre las piernas.
    
    —Déjame hablar, perra —siseó, luego volvió a centrarse en Daniela y ella por fin pudo pensar con más claridad también—. Los muchachos son unos amigos, buenos amigos, nunca te harían daño, no te preocupes.
    
    —P-Pero yo no conozco a nadie aquí y…
    
    —¡Mejor razón para ir! —Ángel dijo—. Si conoces a gente nueva haces amigos nuevos. Nosotras te cuidaremos, solo hay que tomar un bus y caminar un par de metros y llegamos con “los muchachos”, ¿qué dices, Rabanito?
    
    Daniela se mordió su labio inferior, indecisa, pero tras unos segundos de reflexión se dijo a sí misma que las chicas tenían razón y que debía conocer gente nueva, hacer nuevos amigos ahora en su nuevo hogar, así que aceptó.
    
    Más tarde, junto a sus nuevas amigas, Daniela cargó su mochila a la espalda y las siguió fuera del ...
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