1. Me metí en la cama de un compañero.


    Fecha: 09/01/2022, Categorías: Confesiones Autor: Anónimo, Fuente: RelatosEróticos

    ... sentir placer, de sentirme llena, en consecuencia mi mente comenzó a volar y fantasear con meterme a su cama, acariciarlo, masturbarlo hacerle un oral, me excitaba la idea, pero me ganaba el pudor, además dudaba mucho que yo le atrajera aunque sea un poco y estábamos en una casa con 4 personas más que trabajan con nosotros. Sin embargo mi excitación fue creciendo, la noche sería eterna yo con tanto deseo y con un hombre tan cerca.
    
    Pensé en masturbarme de nuevo para tranquilizarme, aunque pensar que el pudiera darse cuenta me apenaba, pero también me excitaba. Me acomode boca arriba, abrí las piernas, después las flexione para tener un mejor alcance, metí mi mano debajo de short y comencé a tocar sobre mi pataleta, inmediatamente noté que estaba muy húmeda, así que la hice un lado y mis dedos llegaron a la entrada de mi vagina, reprimí un gemido. Mi otra mano la metí debajo de mi blusa y comencé a masajear mis pechos cuyos pezones se encontraban completamente duros, comencé a caricia por el exterior en mi vagina antes de meter un dedo y cuando lo hice olvide completamente el pudor, quería sentir más que mi mano quería algo más grande, así que pensé “ no creo que diga que no” y no por mí, sino porque se sabía que siente todo galán pues es hombre de uno 1.75 robusto, moreno, con brazos fuertes por el trabajo, manos grandes y tiene su atractivo.
    
    Tome valor, salí de mi cama sigilosamente pero decidida y me aproximé a la suya, estaba acostado boca arriba y mal tapado por ...
    ... una sábana, llevaba un una camiseta y un short largo pero holgado haciendo fácil poder tocarlo, así que metí mis manos por debajo. Su miembro dormía tranquilamente, cuando empecé a acariarlo sentí como reaccionó. Como imaginé, no dijo nada, tampoco se movió o me quito, siguió como si estuviera dormido mientras poco a poco su pene tomaba mayor consistencia y humedad. Cuando estuvo lo suficientemente grande para no caber debajo de su ropa trate de bajarle el short, él se acomodó moviéndose un poco con lo que pude quitarlo sin mayor problema.
    
    Una vez libre mi mano rodeó su pene para masturbarlo, mientras me inclinaba para lamer sus testículos. Poco a poco y pasaba mi lengua por su pene como si comiera una paleta, de arriba abajo dejándolo bien húmedo mientras mi mano no dejaba de aprisionarlo subir y bajar.
    
    Me incorporé un poco y pose mis labios en la puntita, soltó un gemido de placer, yo me excite al escucharlo, una descarga de energía recorrió mi cuerpo, sentí como mi piel se erizó, mi vagina reaccionó con una punzada y más humedad.
    
    Besé gentilmente la puntita y mientras lo hacía él acaricio mi cabeza lo que tome como aceptación. Jugué un rato con mi lengua, sin dejar de masturbar con mis manos, al mismo mis pechos rozaban sus piernas lo que hacía que me excitara aún más, si es que era posible, y decididamente me lo metí entero a la boca.
    
    Su pene era venoso y estaba muy duro, lo introduje a mi boca lo más adentro que puede hasta sentir que me ahogaba y comencé a ...