1. Primera vez de un adulto (Parte 7)


    Fecha: 30/12/2021, Categorías: Gays Autor: alvarorivas38, Fuente: CuentoRelatos

    ... suavemente, allí bajo el agua, nuestros cuerpos se apretaban y se besaban con pasión, era maravilloso, así estuvimos besándonos por un rato, me dijo con dulzura que le encantaba, que estaba feliz de haberme encontrado, que le gustaba muchísimo. Yo me sentía también que le dije que el a mí me volvía loco, que le deseaba y que me parecía el hombre más hermoso que había visto. Casi sin pensarlo le agregue, “vestiré lo que quieras que vista y seré lo que quieras que sea.”
    
    Volvimos a besarnos, solo que esta vez con más pasión y sabiendo adonde íbamos, bajo sus manos y empezó a apretar mis nalgas, a acariciarlas, sus manos que también conocía, empezaron a acariciar mi cuerpo entero, me comía el cuello, su pene crecía pegado a mi pelvis, me puso contra la pared y no dejaba de besarme, como él era más grande que yo, me levantaba un poco, yo levante mi pierna derecha, y el comenzó a recorrer mi pierna desde la rodilla, y la metió un poco debajo de la pierna, sentí su pene duro contra mí, sus caricias eran un afrodisiaco muy efectivo, mi cuerpo me lanzaba señales de lo mucho que estaba ardiendo en deseo, baje mi pierna y le bese por el pecho, abdomen hasta llegar a su pene, que metí en mi boca sin pensar, empecé a estimular su pene con mi boca, con mi lengua, le hacía círculos en sus glande, mientras me emborrachaba de su sabor y olor, ese sabor tan rico de un pene no se puede describir, es un sabor que no solo embriaga el gusto, sino el olfato y la vista. Cuando está en ti ser que ...
    ... recibe ese pene dentro, te enamoras de ese sabor y olor, la vista no puede serpearse de semejante ser productor de placer, sabes que lo quieres, no sabes porque, pero sabes que lo deseas y que lo necesitas en tu boca o en tu ano. Su leche es un premio al esfuerzo de darle placer, y buscas que te la den, se va volviendo como un vicio, y ya una vez que lo probaste y disfrutaste no vas a poder dejarlo, su pene, su cuerpo y su placer son el vicio que satisface tu propio placer y deseo.
    
    Le sostenía con mi mano y le masturbaba un poco, no mucho porque no quería hacerle terminar, quería que me diera algo a mí también. Le bese los testículos, los sentía ricos en mi boca mientras con mi mano le sostenía el pene, subí a la base sobre los testículos y le fui mamando el tronco hasta llegar a al glande, donde siempre me entretengo, chupando, pasándole la lengua y succionando un suave, luego meto en mi boca lo más que puedo de ese pene duro y delicioso, es curioso como el simple olor del pene me vuelve loco y altera mi cuerpo, siento esa electricidad recorrer desde mi nariz, encendiendo mi boca y convirtiéndola en un aparato sexual, luego bajando por mi espalda para llegar hasta mi ano que palpita deseando ser complacido, poniendo mi punto G interno en pie de guerra y estimulando mi propio pene.
    
    Sus manos siempre sobre mi cabeza acariciando mi cabello, que maravillosa sensación, me pone las manos en los hombros y me levanta, me coloca de frente a la pared, para que mi culito quede a ...