1. La primera vez con la hija del vecino


    Fecha: 21/12/2021, Categorías: Confesiones Autor: Recogedor 2020, Fuente: CuentoRelatos

    Bien por fin me he decidido a platicar la primera vez que me llevé a la cama a la hija de mi vecino.
    
    Hace unos días estaba yo lavando mi camioneta fuera de casa, cuando pasó caminando la hija de Pedro un buen amigo y vecino, lucía divina, a sus 23 años posee unas lindas nalgas y unas muy ricas tetas, llevaba puestos unos jeans que hacían lucir su rico trasero y una blusa roja que no escondía sus grandes tetas.
    
    -Hola que tal ya mero termina?
    
    -Ya en un rato terminaré, pero con ayuda, terminaríamos más rápido, jajaja.
    
    -Si quiere mi ayuda?
    
    -Claro me gustaría verte lavando mi vehículo con una camiseta mojada, jajajaja.
    
    -Ay como es vecino, no pierde oportunidad de decirme cosas que me hacen ponerme nerviosa.
    
    -Bueno la verdad es que eres una chica muy bella y sensual y quién no quisiera tener un ayudante como tú.
    
    -Cuanto me pagaría por la “ayuda”?
    
    -No sé, pon tu el precio?
    
    -Sabe, necesito comprar unas cosas y me hacen falta algo así como 800 pesos ¿qué dice?
    
    -Por ayudarme a lavar el carro se me hace mucho.
    
    -Bueno, pero le puedo ayudar en otras cosas, en lo que Ud. diga.
    
    -Seguro en lo que yo diga?
    
    -Si en lo que quiera.
    
    -Bueno ¿cuando empiezas?
    
    -Solo me cambio y regreso.
    
    -Ok, te espero.
    
    En ese momento apresuré el ritmo para terminar de hacer el lavado y en cuanto terminé, apareció Barbie que será como a continuación la llamaré, con un diminuto shorts que apenas cubría lo elemental, dejando ver sus ricas nalgas y dejaba sin ...
    ... mucho a la imaginación su rico monte de venus, una playerita de esas de tirantes con un top y asomaban sus ricas tetas como amenazando a saltar de su prisión.
    
    -¿Ya terminaste? perdón ¿ya terminó Marco? una disculpa por la falta.
    
    -No, nada de eso me agrada más nos hablemos de tu.
    
    -Qué bueno así es mejor ¿verdad? Y que me vas a poner a hacer? ¿Qué haré para ganar esa plata?
    
    -No sé hasta donde estés dispuesta a llegar por esa plata, pero por mucha más, tú sabes que para mí ese no es problema.
    
    -Pues no sé, si tú quieres puedes ser mi sugar dady y comprarme cosas a cambio de lo que tú quieras y gustes…
    
    Soy un hombre maduro y tengo una posición económica cómoda por lo que la parte económica no es problema para mí, pero la idea de tener a una joven así como putita me hizo pensar en mil cosas.
    
    -No lo había pensado, pero no es nada mal idea, me agrada Barbie, va, acepto la propuesta, desde este momento soy tu sugar dady.
    
    Pasamos a lo siguiente, enseguida la tomé por la cintura y la besé con mucha pasión y deseo. Ella respondió de igual manera, nuestras lenguas se tocaban en su boca como en la mía, mi mano derecha enseguida llegó hasta su panchita que aunque la acaricié sobre el pantalón logré hacerla gemir, sin dejarla de besar mi mano izquierda buscó sus tetas por debajo del top y la blusa, llegué hasta su rico pezón que ya estaba muy duro no perdí tiempo y solo me alejé de ella para quitarle las prendas superiores, dejando libres ese rico par de tetas con unas ...
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